Si estás harto de la publicidad de Gmail, puedes evitarlo. Hay algunos trucos que podemos seguir para que no se nos llene de anuncios el buzón de entrada del correo electrónico y que deje de ser un caos. Nos llegan todo tipo de emails de anuncios y publicidad a la bandeja de entrada del correo y suelen desviar nuestra atención de lo importante y de los emails relevantes que esperamos recibir cada día.
¿Has notado como durante los últimos meses tu cuenta de Gmail recibe una mayor cantidad de correos electrónicos de publicidad? Esta es una situación que se ha vuelto una constante a consecuencia de, por un lado, el aumento de las suscripciones a las newsletters. Y, por otro, las diferentes filtraciones de datos que han permitido a las grandes compañías hacerse con nuestra dirección de correo de electrónico.
Más allá de tener la bandeja de spam llena, hay un consejo o truco que podemos utilizar para gestionar nuestros correos recibidos y tenerlo todo más ordenado.
Cómo limpiar la bandeja de Gmail
Si quieres ordenar tu bandeja podemos acceder al gestor de correos de Gmail que nos permitirá organizar todos los emails sin ningún problema. Lo primero que tenemos que hacer es ir a la pantalla principal de nuestro correo electrónico y buscar el término “Unsubscribe” en la barra de búsqueda del gestor de correo, en la parte superior de la pantalla. Cuando lo escribas, haz clic en “enter” en el teclado.
Aquí estarán almacenados todos los emails de publicidad. Realmente no estaremos prescindiendo de ellos ni eliminándolos, sino que basta con ir a la etiqueta correspondiente para encontrarlos si alguno nos interesa o nos hace falta en un momento concreto. Pero teniendo el resto de bandejas bien ordenadas y sin molestias.
Quitar la suscripción
Si te has registrado en una web que envía correos electrónicos masivos y deseas dejar de recibir esos mensajes, hay algunas acciones que puedes tomar. Accede a tu cuenta de Gmail en tu ordenador y busca uno de los correos electrónicos del remitente del cual deseas desuscribirte. Abre ese correo electrónico específico para poder ver su contenido.
- Dentro del correo electrónico, busca el nombre del remitente. Por lo general, estará ubicado en la parte superior del mensaje, debajo del asunto. Junto al nombre del remitente, debería haber un enlace o una opción relacionada con la cancelación de la suscripción o el cambio de preferencias.
- Haz clic en el enlace que dice «Cancelar suscripción» o «Eliminar suscripción». Al seleccionar esta opción, se te redirigirá a una página o formulario donde podrás confirmar tu deseo de dejar de recibir correos electrónicos de ese remitente en particular.
- En caso de que no encuentres las opciones mencionadas anteriormente, es posible que debas seguir otros pasos para bloquear al remitente o marcar el mensaje como spam. Estas opciones también pueden ayudar a reducir la cantidad de correos electrónicos que recibes de esa fuente.
Es importante tener en cuenta que, después de cancelar la suscripción, puede tardar algunos días hasta que los correos electrónicos se detengan por completo. Esto se debe a que puede haber un tiempo de procesamiento o una frecuencia específica en la que los remitentes actualicen sus listas de correo.
Eliminar el filtro
Si quieres eliminar el filtro, simplemente tienes que ir a la parte izquierda de la pantalla y buscar donde está la etiqueta “suscripciones” y tocar sobre los tres puntos que encontrarás en la parte derecha de la misma. Aquí podrás abrir un menú desplegable donde veremos opciones como “eliminar etiqueta” o “modificar”.
Lo más fácil es pulsar en el botón «Marcar como spam», el cual está reflejado en la interfaz con una exclamación dentro de un hexágono, pero tampoco es mala idea que te des de baja de las suscripciones. En realidad, cuando pulses el botón de spam, una alerta de Gmail te preguntará si quieres marcarlo como spam o darte de baja. Puedes hacer ambas cosas y así asegurarte de que este tipo de mensaje no vuelve a llegarte. Lo importante de actuar se encuentra en que Gmail tiene en cuenta el volumen de personas que hacen lo mismo. Por lo tanto, si hay 1.000 s que marcan como spam un correo, sabrán que tienen que fijarse y poner remedio para que los mensajes de ese remitente no sigan llegando.