Cada vez es más frecuente que los grupos de ciberdelincuentes traten de acceder a nuestro correo electrónico para, acto seguido, comenzar a cometer todo tipo de actos fraudulentos. Pero, ¿cómo deberíamos actuar si nos ocurre a nosotros?
A medida que los grupos de ciberdelincuente han ido mejorando sus técnicas para acceder a nuestras cuentas de correo, permanecer alerta ante cualquier señal de alarma es una de las mejores inversiones que podemos realizar. Evitar pulsar en enlaces sospechosos o ceder datos personales a través del correo electrónico o por medio del teléfono es fundamental para evitar males mayores.
Pero, ¿qué ocurre si finalmente hemos sido hackeados? ¿Cómo podemos recuperar nuestra cuenta y evitar que nos vuelva a ocurrir una situación similar? Te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
Recupera el control
Lo primero que tienes que hacer, una vez has detectado que te han hackeado, es tratar de recuperar el control. Y, para ello, deberás acceder a tu cuenta de mail y, acto seguido, restablecer tu contraseña. De este modo, vas a poder volver a entrar a tu correo electrónico mientras, al mismo tiempo, prohíbes a los s que te la han robado poder entrar. En función del proveedor de correo que utilicemos, la ruta a seguir puede variar. Sin embargo, en la mayoría de los casos se encontrará dentro del menú de ajustes.
Uno de los pasos que siempre pasar desapercibido es el cierre de la sesión desde todos los dispositivos en los que hemos iniciado sesión con esa cuenta. Debemos asegurarnos de que cerramos la sesión en todos los ordenadores, teléfonos móviles o cualquier otro dispositivo desde el que nos hayamos conectado a la cuenta en cuestión.
Y, por último, el siguiente paso es notificar a todos nuestros os de la situación que hemos vivido. En muchas ocasiones, los grupos cibercriminales tratan, desde nuestra cuenta de correo, conseguir los datos de nuestros os para, a la postre, robar su dinero. Debemos alertar a todos nuestros os de esta situación para evitar que caigan en ninguna estafa.
Medidas de protección
Una vez hemos recuperado el control de nuestra cuenta de correo electrónico, debemos poner todas las medidas de seguridad suficientes para evitar que volvamos a encontrarnos en una situación similar. Y, para ello, es importante que configuremos la autenticación en dos pasos de nuestra cuenta. De este modo, cada vez que una persona intente iniciar sesión desde un nuevo dispositivo, deberemos configurar nuestra identidad por una vía alternativa, como, por ejemplo, proporcionando un código que nos llegará por SMS.
No accedas a ningún enlace sospechoso que te llegue tanto por medio del propio mail como a través de cualquier otra vía. Esta suele ser una de las vías más frecuentes para robar nuestros datos. Evitándolo, vamos a minimizar las posibilidades de caer en este tipo de situaciones.
Por último, si la contraseña utilizada en la cuenta de correo hackeada coincide con cualquier otra clave de a otras cuentas, también es recomendable modificarla del resto de sitios. De este modo, no podrán utilizar la información que tienen de nosotros par hacker el resto de nuestras cuentas personales.