Ahora que las ventas de iPhone han comenzado a flojear y que Apple ve que el mercado está comenzando a perder un poco de interés sobre su dispositivo, la empresa de la manzana recurre a una carta que tenían bajo la manga. Y no es otra cosa que atacar a la venta de terminales de segunda mano.
Cuando se le ven las orejas al lobo, empieza a ser necesario tomar decisiones drásticas. Apple lleva años y años vendiendo el iPhone en sus distintas versiones, pero es ahora cuando sale al paso con la
Porque la empresa recomienda hacer una serie de cosas antes de pagar por el móvil. Primero: quitarle la carcasa que lleve y cualquier rio para ver que se encuentra en perfecto estado o que no tiene nada raro. Segundo: comprobar que no tenga ningún arañazo o daño visible. Y tercero: mirar el conector para asegurarte de que no tiene suciedad o que no ha sufrido daños. Al mismo tiempo, también pide a los s que enciendan el móvil, por el cual todavía no han pagado, y que comprueben si arranca. No solo eso, sino que te dicen que lo enchufes y compruebes si la batería carga. Y en el manual se incluye de una manera contundente diciendo «si el iPhone no carga, no lo compres».
Otras comprobaciones
Si quieres seguir las indicaciones de la marca, vas a tener que reservar una tarde entera que pasarás tranquilamente con el vendedor para llegar a probar todo lo que te dice Apple que hagas. Si es en una tienda, prepárate para que el dependiente te mire con odio pensando en el tiempo que le estás haciendo perder. Si es
A continuación, toca comprobar que la batería está en buen estado. Dicen «Comprueba que la batería está en su capacidad máxima». ¡Pero Apple, eso tiene truco! Todo el mundo sabe que es casi imposible mantener la salud de la batería de un iPhone al 100% a largo plazo. Tal y como informan de ello en la guía de segunda mano, parece que si no está al máximo de su capacidad tiene que ser algo que te produzca rechazo.
El documento es interminable y no se queda ahí. Hay recomendaciones para comprobar todo lo que se te pueda ocurrir, desde la conexión WiFi hasta el micrófono, los altavoces, la cámara, los botones… Por el contrario, no hacen mucho hincapié en asegurarte de que el vendedor tenga buena reputación, que sea una tienda legal o cualquier otra cosa. Si tuviéramos que hacer todas esas comprobaciones que nos dicen antes de comprar el iPhone reacondicionado, sería tan pesado que preferiríamos comprar una unidad nueva y así quitarnos problemas de la cabeza. ¿Quizá sea eso lo que quiera Apple?