Todos lo hacemos. Ponemos el móvil a cargar cuando nos vamos a dormir y lo dejamos recuperándose para que, cuando despertemos, se encuentre listo para otra jornada de trabajo. El problema es que quizá no sabes que lo que ocurre dentro del dispositivo es mucho más de lo que parece.
Dejar el móvil cargando mientras duermes es un mal hábito que hemos mantenido de unos tiempos en los que el uso de los dispositivos era muy distinto al actual. Hoy día la tecnología ha cambiado mucho y los fabricantes son conscientes de la importancia de cargar las baterías con rapidez. Los expertos, tal y como te vamos a explicar a continuación, te dejan claro que no es bueno que sigas con esta costumbre.
Tu móvil no lo necesita
La opinión generalizada de los fabricantes y especialistas es la misma: tu smartphone no necesita, ni mucho menos, que lo dejes cargando toda la noche. En realidad, la mayoría de móviles actuales recuperan el 100% de la carga con un periodo que puede durar un máximo de dos horas. En algunos casos, el proceso es todavía más rápido, lo que hace que sea totalmente inútil que dejes el dispositivo enchufado de forma permanente mientras estás durmiendo.
Esto lo hacemos porque, muy en el fondo, todavía hay algo dentro de nosotros que cree que el móvil necesita estar enchufado horas y horas para recuperar la batería. Eso ocurría en otros tiempos. Hoy día incluso nos sorprendemos cuando ponemos el dispositivo a cargar, miramos una o dos horas después, y vemos que su batería ya está al 100%. Debido a esa sorpresa constante que tenemos, tampoco nos damos cuenta de que tendríamos que dejar de enchufar el móvil mientras estamos en la cama. Y deberíamos hacerlo, porque lo que experimenta la batería no es precisamente bueno para el dispositivo.
Hay muchos motivos para no hacerlo
Lo primero de todo es saber que tu móvil, cuando ya ha llegado al 100% de batería, no sigue cargándose. Es decir, ya se ha cargado al completo, por lo que no continúa haciéndolo. Pero el móvil continúa encendido y es muy posible que haya aplicaciones de segundo plano que estén activas recibiendo notificaciones o llevando a cabo todo tipo de procesos. Esa actividad hará que el móvil pierda un 1% de batería antes o después. ¿Y qué pasará debido a que el terminal está conectado? Que se pondrá a cargar de nuevo para recuperar el 100%. El proceso continuará de una manera repetida y eso irá erosionando la batería de tu móvil.
Según estadísticas, los móviles, a nivel general, pueden resistir alrededor de 850 ciclos de carga de batería antes de que la durabilidad de la misma se reduzca y se coloque por debajo del 80%. Cuando se pasa ese umbral, el nivel de batería y capacidad se irá reduciendo de forma progresiva hasta que termines con un dispositivo que no te aportará un rendimiento que esté a la altura de las expectativas.
Teniendo en mente todo lo que te hemos contado, aunque va a ser difícil, es recomendable que abandones la costumbre de dejar el móvil cargando mientras duermes. ¡Así la durabilidad de su batería será muy superior!