El Gobierno estudia un bono social de 15 euros para todos los clientes de Telefónica

La vuelta del Estado a Telefónica a través de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) por 2.000 millones de euros permite al Gobierno incorporar un bono social en la operadora dentro del grueso de las medidas adoptadas en 2022 y 2023 para mitigar el impacto de la invasión rusa en Ucrania y la elevada inflación. Actualización: Feliz Día de los Santos Inocentes.
Aunque todavía no se ha producido la irrupción oficial de la SEPI en el capital de Telefónica el Gobierno ya maneja diferentes escenarios para justificar ante los cuidadanos la inversión millonaria en la operadora de telecomunicaciones. Dentro del paquete de medidas económicas denominadas «escudo social» se mantiene el
Plazos para el bono social de 15 euros
La SEPI tiene dos opciones para entrar en el capital de Telefónica. La primera de ellas es a través de bloques de acciones que se negocian fuera del mercado y que requiere que haya institucionales dispuestos a vender su participación. Normalmente este tipo de operaciones se realizan a un precio inferior al que marca la cotización de las acciones. Otra de las fórmulas consiste en comprar paquetes de acciones de forma progresiva sin alterar la cotización. Este es el mecanismo que utilizó STC el pasado verano para hacerse con el 4,99% de la compañía utilizando a Morgan Stanley. Según indican los analistas, este proceso podría demorarse varios meses hasta que la SEPI se haga con el 10% del total de Telefónica. A partir de ahí el Gobierno tendrá un papel muy relevante dentro de la compañía siendo el principal accionista.
Abril está marcado en el calendario como fecha clave para la presentación de esta medida coincidiendo con la celebración del centenario de la operadora que va a celebrar en el Estadio Santiago Bernabéu en un acto multitudinario. Además, la aplicación de este bono social de 15 euros podría obligar al resto de operadores a rebajar sus tarifas, escenario que maneja el Gobierno y que además agrada a Bruselas ya que mira con recelo la fusión de Orange y MásMóvil y la compra de Vodafone por parte de Zegona.