Vodafone lo tenía todo para consolidarse como la alternativa principal a Telefónica en España. Tenía la marca, muy potente a nivel internacional, y también las redes móviles, consideradas como unas de las mejores (si no las mejores) de España. Sin embargo, hace ya años que la empresa parece ir a la deriva, lo que ha terminado con su venta a Zegona. El fondo de capital riesgo hará un ERE para intentar paliar la situación, pero toca ver lo que nos ha llevado hasta aquí. Por suerte, parece que hay esperanza.
La sociedad británica lleva muchísimos años en España. De hecho, desembarcó a finales de los 90 comprando Airtel, una de las operadoras más destacadas por aquel momento. Tras la compra de participaciones a varios accionistas, se valoró la compañía en unos 24.000 millones de euros. El crecimiento de la compañía no parecía tener techo, aunque era cierto que no podía seguir compitiendo al no tener presencia en telefonía fija.
Esto le llevó a comprar Tele2 para controlar su negocio de fijo, pero la gran compra se produjo en 2014 cuando pagó 7.200 millones de euros por ONO. Esta fue su forma de entrar en el mercado de la banda ancha y las tarifas convergentes, compitiendo con sus productos con Movistar Fusión. La operadora era la segunda de nuestro país tras gastar más de 40.000 millones de euros.
A partir de ahí, da la sensación de que todo fueron malas decisiones y movimientos que han desencadenado en que Zegona se hiciera con la operadora por 5.100 millones de euros. Se trata de una cifra irrisoria para lo invertido y el potencial que tenía la compañía en nuestro país.
Ingresos que no han parado de caer
La evolución de los ingresos de Vodafone, además de la cuota de clientes en los diferentes segmentos, ha ido cayendo con el paso de los años. Sin ir más lejos, a cierre del año fiscal 2023 ingresó un 6,5 % menos que el ejercicio anterior, perdiendo 159.000 líneas móviles.
Son muchas las voces que han criticado la continua elección de un perfil extranjero en lugar de un consejero delegado nacional, principalmente por el conocimiento del mercado. Se afirma que los sindicatos pidieron formalmente la búsqueda de un CEO español, algo que no se consiguió. Decisiones complicadas de explicar desde la cúpula que han llevado a la compañía a rebajar su valoración a 5.100 millones de euros y anunciar un ERE que afectará al 40% de la plantilla.
Y es que se realizará el quinto ERE desde 2013. El primero afectó a 620 trabajadores. Más tarde, en 2015, se llevó por delante a 1.059 personas. Ya en 2019 fueron otros 1.102 empleados los que dejaron la compañía y en 2021 la cifra fue de 442 trabajadores.
Desde UGT, a colación del ERE anunciado en el día de ayer, hacen un buen resumen del declive de Vodafone:
“Se estudiará en las facultades de economía como un ejemplo de cómo la mala gestión puede dilapidar el valor de una compañía que llegó a ser líder mundial entre las operadoras de telecomunicación”.
Sí, hay esperanza y mucha
En estos momentos hemos terminado de describir lo que le ha sucedido a Vodafone hasta la toma de posesión por parte de Zegona y el anuncio del ERE, pero eso es simplemente el pasado. Lo cierto es que la operadora está ahora mismo en las mejores manos y tiene una gran oportunidad para volver a ser uno de los principales actores del mercado español.
Y todo se debe a un nombre en concreto, José Miguel García, el que fuera el artífice del éxito de Jazztel que terminó en venta millonaria a Orange o que luego tomó las riendas de Euskaltel, dónde lideró la venta al Grupo MásMóvil por 2.500 millones de euros.
Un primera espada de máximo nivel que ya ha demostrado con creces su trabajo y que ahora es la gran esperanza para Vodafone España. Los primeros pasos pasan por la simplificación de la estructura a todos los niveles, desde el cómite ejecutivo, a las áreas comerciales o los empleados. Necesita una empresa ágil que sea capaz de adaptarse a la realidad del mercado español.
Una de sus primeras decisiones ha sido la de incorporar a Ángel Álvarez, director comercial de Digi, que se incorpora como nuevo director de la Unidad de Consumo. Si hay una compañía que lo ha hecho muy bien en los últimos tiempos es Digi y nada mejor que contar con uno de sus directores de orquesta.
Ya están tomando buenas decisiones como la de potenciar a Lowi con la «fibra fit» para conseguir precios iguales o mejores a los de Digi. Tampoco nos podemos olvidar de que, en Vodafone, los descuentos pasarán a ser ahora definitivos para siempre, acabando así con los amagos de portabilidad.