Digi sigue sacando partido a la fusión de MásMóvil y Orange, pero Vodafone sufre las consecuencias

A Digi, la operadora que cada vez pisa más fuerte y que se está extendiendo rápidamente, le ha venido muy bien que MásMóvil y Orange hayan terminado fusionándose. Tal y como se puede comprobar con la noticia que acaba de llegar a la prensa financiera, la operadora ha sabido reaccionar con rapidez para sacar algo muy beneficioso de la operación.
Cuando se cerró la operación de fusión de MásMóvil y Orange para convertirse en MasOrange, no todos los negocios de ambas empresas estuvieron incluidos en el acuerdo. Algunos, como seguro que recuerdas, entraron en el grupo de filiales y negocios secundarios que planeaban vender. Uno de ellos era Nowo, la filial portuguesa de MásMóvil, operadora que, inicialmente, intentó comprar Vodafone.
Una venta complicada
El plan inicial consistía en que Vodafone haría un pago de 150 millones de euros y se llevaría el control total de la operadora, lo que permitiría a MasOrange librarse de una de las propiedades que no le interesaban. Pero el problema es que esa operación y acuerdo de compra se inició mucho tiempo atrás, en el mes de septiembre del año 2022. Desde entonces, se produjeron una serie de sucesos que llevaron a que se complicase la operación de compra.
Lo más importante es que Nowo participó en la subasta de frecuencias que hizo el Gobierno y ganó parte de ellas, lo que llevó a que la operación todavía fuera más jugosa para Vodafone. Pero, en paralelo, el departamento de competencia de Portugal empezó a complicar la venta. Puso muchas piedras en el camino y, aunque se aceptaron determinadas exigencias, al final la operación acabó vetada. Eso ocurrió el pasado mes de julio, momento en el que el órgano regulador que se ocupa de competencia en el país vecino decidió que la negociación había terminado. Su decisión era firme y Vodafone no podría comprar Nowo. Pero eso no significaba que otros compradores también fueran a verse rechazados.
Digi entra en juego
Con rapidez, desde Digi se pusieron manos a la obra para saltar a la casilla en la que se encontraba Vodafone. Los dueños que tenían el control de Nowo, accionistas españoles con un 19,3% del control y varios fondos, respondieron rápidamente al interés de la operadora rumana. Y la negociación ha sido tan rápida que se acaba de anunciar la adquisición por parte de Digi en tiempo récord.
Resulta una decisión lógica por parte de quienes mantenían la propiedad de Nowo. Al fin y al cabo, tras la fusión de MásMóvil y Orange, la operadora ya está concentrada en su actividad actual y de futuro y los antiguos inversores querían cerrar página con rapidez. Digi, en su afán de llevar a cabo la compra con esa inmediatez que han aplicado, no parece haber tenido intención de renegociar ni de buscar alternativas a las cifras anteriormente pactadas con Vodafone. El resultado es que Digi ha comprado Nowo por el mismo pago de 150 millones que se había pactado originariamente con la otra operadora interesada.
De esta forma se cierra un capítulo que ha sido muy largo y que supone un cambio en territorio luso muy importante. Al fin y al cabo, Digi está convirtiéndose poco a poco en una entidad con más presencia y más propiedades, por lo que se espera que aprovechen esta operación de manera consecuente. Para Vodafone, eso sí, se trata de un golpe importante, en especial a la vista de los muchos recursos que habían invertido desde 2022 en intentar hacerse con esta operadora.
Ahora todas las miradas se van a poner en Digi y en cómo va a intentar ganar en Portugal el mismo nivel de relevancia que ya ha alcanzado en otros mercados. Posiblemente no vayan a tener mucho problema gracias a esta adquisición que han firmado con éxito.