STC, que actualmente tiene el 4’9% de Telefónica, ha esperado pacientemente hasta que la SEPI completara la operación. Ahora, ha transmitido al gobierno su deseo por hacerse con el 9’9% de la empresa española, como estaba previsto.
Saudi Telecom Company, más conocida como STC, ha esperado pacientemente a que la SEPI se hiciera con el 10% de Telefónica para poder completar su operación. Una vez la operación se ha llevado a cabo, el fondo Saudí ha trasladado al Ejecutivo su deseo por llegar cuanto antes al 9’9% que tiene previsto en su hoja de ruta desde finales del pasado 2023.
Tal y como adelanta El Confidencial, representantes del grupo de Oriente Medio se han dirigido al Gobierno de España para recibir la autorización pertinente que le permitirá hacerse con el 5% restante, al que habría que sumar el 4’9% que ya tiene en la actualidad. De recibir luz verde, tal y como se espera, el siguiente paso es hacer uso del asiento en el consejo de de Telefónica, al que tendría derecho por el volumen de acciones que concentra y que obligaría a una nueva reestructuración en su accionariado.
Un paso más en su estrategia
STC ya compró un 4’9% de Telefónica el pasado mes de septiembre. Un movimiento que obligó al Gobierno a entrar, por medio de la SEPI, en el accionariado de la teleco para asegurar su estabilidad. En esta primera operación, el fondo saudí no avisó ni a Moncloa ni al resto de los grandes accionistas del grupo de manera previa. Algo que no ha ocurrido en esta segunda fase, cuando sí que ha tenido que dirigirse al Gobierno, que tendría herramientas para bloquear la operación si así lo considera oportuno.
Una vez el Gobierno de España movió ficha, STC se ha mantenido en un segundo plano, sin pronunciarse sobre los últimos movimientos que se han producido en el consejo de istración de la teleco. No ha sido hasta ahora, cuando considera que ha pasado un tiempo prudencial, cuando ha vuelto a dirigirse al Ejecutivo español para recibir la correspondiente autorización.
Como ya hemos anticipado, esta autorización es fundamental, puesto que Moncloa tiene la potestad para poder vetar cualquier compra de un paquete relevante de acciones en las compañías que para el Estado son estratégicas, como es el caso de Telefónica, en consonancia con la Ley Antiopas.
Una reestructuración
La entidad presidida por José María Álverez-Pallete no tiene ninguna intención de aumentar el número de de su consejo de istración. Por lo tanto, y al igual que ocurrió con la llegada de Carlos Ocaña como representante de la SEPI, dicho consejo tendrá que volver a reestructurarse para dejar sitio al representante del fondo saudí, cuya identidad todavía se desconoce.
No obstante, todo parece indicar que sería el asiento que ocupa el BBVA el que podría estar en riesgo, puesto que la entidad española ya ha afirmado que no espera aumentar su participación en el accionariado, actualmente situado en un 4’8%, lejos del 6’7% que actúa como mínimo exigido aplicando la regla de proporcionalidad.
Desde STC, se espera que el Gobierno no demore mucho la decisión y le dé el visto bueno durante las próximas semanas. Como en su momento afirmó, una vez la SEPI completara su operación para posicionarse como socio principal.