El código de barras que empieza por 84 en los productos españoles: ¿verdad o un bulo de Internet?

El código de barras es un código que aparece en todos los paquetes, envases y productos que compramos. Este es el encargado de decir a la tienda cuál es el producto que nos llevamos (para controlar stocks) y el precio (para cobrarnos). Sin embargo, este código de barras esconde mucha más información sobre el producto, su origen, procedencia y demás. Pero hay que tener mucho cuidado a la hora de interpretar estos códigos.
Es normal que, cuando vamos a comprar un producto en una tienda, nos preocupemos de dónde viene este producto. Y, si es posible, comprar productos de origen español. Muchas veces podemos consultar la información del paquete, donde nos suele venir el origen o, al menos, dónde ha sido empaquetado.
En los últimos días, se ha hecho viral un dato relacionado con el código de barras: que si las dos primeras cifras empiezan por 84, el producto es de origen español. No obstante, ha habido varias dudas al respecto. Y la OCU, finalmente, se ha pronunciado al respecto.
Qué significa el código 84 en el código de barra
Mucha gente analiza los códigos de barras en busca de ese 84 que le asegure que un producto es de origen España. Sin embargo, esto no es así. Se trata de un bulo que, desde hace tiempo, circula en Internet.
Cuando un código de barras empieza por el número 84, quiere decir que ese código de barras (no el producto) ha sido proporcionado por una filial española. Esto quiere decir que, cualquier producto extranjero que se quiera vender en España, y no tenga asignado este código, también empezará por este número 84, quedando todo el bulo desmentido. De esta forma, lo que tendríamos es un producto extranjero (francés, por ejemplo) al que solo se le ha emitido ese código en España.
La OCU pide que se obligue mucho más a los supermercados a indicar el origen de procedencia de los productos que venden en etiquetas mucho más claras. También quieren que sean las comunidades autónomas las que se encarguen de inspeccionar todos estos productos, especialmente los frescos, para asegurarse de que realmente vienen de donde vienen.
Y, por último, OCU cree que es la Unión Europea quien debe desarrollar una normativa, de obligado cumplimiento, con la que todos los productos deban llevar bien claro su origen. En el caso de productos procesador, que venga marcado el origen del ingrediente, o ingredientes, mayoritarios.