Cuánto consume el aire acondicionado toda la noche

Lo primero que debemos tener en cuenta es que no todos los modelos de aire acondicionado consumen lo mismo. Hay varios factores diferentes que debemos tener en cuenta. Por ejemplo, en función de los W que gaste por hora, dependerá de si a final de mes vas a tener que pagar más o menos en la factura de la luz. Aunque ese no es el único punto que clave. Como es lógico, no todos pagamos la luz al mismo precio, así que no solo importará cuánto gaste tu aire acondicionado sino cuánto pagas tú por ello dependiendo de la tarifa contratada o de la hora en la que lo vas a poner. Generalmente será más barato usarlo de noche que a mediodía, pero conviene que consultemos lo contratado para salir de dudas cuanto antes y evitar riesgos en la factura.

Y todo esto es solo el principio, ya que son varios factores los que se deben tener en cuenta. Por lo tanto, si quieres conocer cuánto puede gastar un aire encendido durante toda la noche, aquí te dejamos todas las claves necesarias para calcular lo que va a gastar. Recuerda que muchas de ellas no solo tienen que ver con el uso que realicemos del aparato en cuestión, sino también con la eficiencia energética con la que cuente.

Cómo calcular el gasto

Primero, no todos los aires acondicionados gastan lo mismo. Por lo que es un detalle que debes tener en mente en todo momento. Aquí hay que tener presente que el consumo puede variar por varios factores: dónde está colocado, el aislamiento térmico o hasta la temperatura que fijes, etc. Al igual que también influye la clase energética del dispositivo, puede ser de mayor o menor el consumo de energía.

En esta ocasión, vamos a analizar el consumo de energía por kWh y el gasto en euros que puede tener un aire acondicionado si se deja encendido durante toda una noche. Para ello, seleccionaremos un aire en función de las frigorías que tiene, para calcular cuánto puede gastar en 8 horas.

Si tienes un aire, primero debes revisar el número de frigorías (medida que se usa para su sistema de refrigeración). En este caso, si tiene una mayor cantidad, quiere decir que el consumo por hora será mayor y, al contrario, si tiene un menor número, gastará menos. Para que te quede más claro, te pondremos un ejemplo con un modelo con 3.000 frigorías encendido durante 8 horas:

• El gasto por hora, aproximadamente, es de 1.000 kW por hora, es decir, 1 kWh. Por lo que si lo tienes encendido durante 8 horas, el gasto es de 8 kWh (1 kWh x 8 horas).
• Si con la tarifa actual que tienes contratada para luz pagas el kWh a 0,15 €, entonces puedes calcular el consumo de la siguiente forma: 8 kWh x 0,15 euros/kWh se queda en 1,2 € cada 8 horas.

Ten en cuenta que esto es un ejemplo, por lo que puede variar la potencia, si el dispositivo es más económico la capacidad de enfriamiento y el precio de la electricidad que tienes contratado con la compañía de la luz. Por lo tanto, si conoces estos datos, ya puedes calcular por tu cuenta cuánto te costará tener encendido este aparato cada noche durante el verano.

Si en vez de un cálculo técnico como este prefieres un cálculo más preciso sobre cuánto gastas con tu aire acondicionado en particular, te recomendamos hacer una prueba durante algunos días. Se trata de uno de los métodos más eficientes para que puedas saber cuánto gastas realmente con tu aire acondicionado. Para ello, prueba a poner el aire acondicionado por las noches con los consejos de ahorro que te aportamos en esta guía y, ante todo, toma nota de cuántas horas lo tienes puesto cada noche. Si usas un termostato, recuerda que puedes configurar el uso del aire acondicionado de una manera muy precisa, en especial si usas modelos que ya tengan integrados asistentes como Alexa.

Cuando termine el mes correspondiente al cual hayas hecho la prueba, analiza el gasto que has tenido y compáralo con el mes anterior. Es muy posible que tu consumo sea muy regular en todos los electrodomésticos y que el único factor diferencial se encuentre en el aire acondicionado, así que, de esta forma, podrás hacerte a la idea de cuánto supone en tu factura mensual. A partir de ahí, aumenta o reduce las horas de aire acondicionado para ajustarte a tu presupuesto o tus necesidades. Es recomendable, a partir de ahí, seguir controlando la factura para conocer mejor lo que representan los hábitos de uso del aire acondicionado para el gasto que haces en electricidad.

Cómo consumir menos luz con el aire

El aire acondicionado es uno de los electrodomésticos que más consumo de energía provocan, así que, en este apartado, vamos a compartirte una serie de consejos para que ahorres en tu factura y no te lleves sorpresas a final de mes.

Cuantas menos frigorías, menor será el consumo

Si el modelo que tienes cuenta con menos frigorías por hora, entonces el consumo por hora será menor. Y todo por el hecho de que tendrá una menor potencia. Además de esto, también hay que destacar la clase energética del aparato de aire que tienes instalado. En este caso, mientras mejor sea su etiquetada energética, menor consumo de luz tendrá y, por tanto, gastará menos todos los meses.

Establece una temperatura moderada

Por supuesto, la temperatura que pongas es clave, si pones 22 grados durante todo el tiempo que lo mantengas encendido tendrá que usar más potencia para llegar a esa temperatura, especialmente en verano, cuando hace un esfuerzo extra para mantener ese nivel de frío. Sin embargo, si lo pones en 28 grados llegará a consumir mucho menos cada hora que pase encendido. En función de la situación del aparato respecto a la cama y de la tolerancia a la temperatura de cada uno, no es una cifra descartable. Tengamos en cuenta que mientras dormimos nuestro cuerpo consume menos energía y, por lo tanto, necesita menos de ese elemento externo para permanecer a gusto. Quienes utilizan el aparato a su máxima potencia para dormirse y no lo programan para que se apague habrán sentido, a media noche, la necesidad de modificar la temperatura al despertarse helado.

Según los expertos, el aire acondicionado consume una media de un 8 % más por cada grado de temperatura que reduces, por lo que deberás plantearte la temperatura adecuada para que el aparato no realice un sobreesfuerzo que, en teoría, suele ser contraproducente en altas horas de la noche, tanto para tu salud como para tu economía.

Enfría la habitación antes de irte a dormir

Si quieres ahorrar en tu factura, uno de los consejos que podemos ofrecerte es que mantengas la habitación a una temperatura fresca durante unas pocas horas. Es mejor reducir la temperatura un par de horas, que estar con el aire encendido toda la noche. De esta forma, conseguirás que el sueño sea incluso más placentero, pues no tendrás que lidiar con el sofocante calor que ha estado azotando tu casa durante todo el día. Y así evitarás tener encendido el aire acondicionado durante la noche.

Tampoco puedes olvidar dónde está situado, la orientación o el aislamiento de la habitación en la que lo tienes instalado. Como es lógico, no tiene sentido que pongas el aire acondicionado en una habitación y tengas puertas o ventanas abiertas porque conseguirás que el frío se vaya. Así que vigila bien el aislamiento porque todos estos factores influyen en el consumo total del aire que pueda llegar a tener en cada momento, no solo de noche.

Observa la etiqueta de eficiencia energética

También es muy importante que tengamos en cuenta que si lo que queremos es comprar un nuevo aparato que nos permita reducir considerablemente el consumo, uno de los principales aspectos sobre los que debemos fijarnos es todo lo que tiene que ver con la etiqueta de eficiencia energética. La mejor opción por la que podemos decantarnos en este escenario es apoyarnos en una etiqueta A+++, cuyo ahorro puede llegar a ser de hasta un 40%, siendo una de las mejores opciones que vamos a poder encontrar actualmente en el mercado cuando se trata de reducir al mínimo el incremento de la factura de la luz que suelen provocar este tipo de electrodomésticos. Junto a los consejos mencionados anteriormente, se trata de uno de los aspectos que siempre debemos mirar.