La temática gaming ha dado mucho que hablar en los últimos años. Su diseño ha encandilado no solo a los más jugones, también a todos los que quieren tener delante dispositivos electrónicos que sean cuanto menos llamativos. Pero es que esta temática de diseño también ha llegado a los router desde hace años y la ruta sigue siendo la misma: ¿Merece la pena tener un router gaming?
Nada más verlo desde fuera las diferencias son claras, pero lo importante no es el envoltorio. La gran incógnita no solo tiene que ver con lo evidente, si no que a nivel funcional sea un gran aporte para el o si de verdad está pagando más por lo mismo. Estas dudas son de lo más común, y por eso te las vamos a solucionar ahora todas.
Diferencias entre un router gaming de uno normal
Empecemos por lo básico. Antes de meternos a evaluar de si merece o no la pena tener un router gaming en casa, lo mejor es saber cómo diferenciarlos. Lo primero que tienes que saber es que los s de una red de fibra tienen un router que les pone la propia proveedora y este suele ser de los que ahora podemos considerar ‘normales’.
A nivel de diseño queda bastante claro cuál es cuál, ya que en el momento en el que veas formas y diseños más tecnológicos y algo extravagantes, algo que se extiende hasta en las antenas físicas, tienes delante un router gaming. También tiene que ver el precio de estos últimos, ya que pueden rondar con facilidad las tres cifras pero funciona con cualquier compañía y te lo puedes llevar donde quieras.
Uno de los aspectos más interesantes y prácticos de este router gaming es que cuenta con un puerto dedicado para juegos que prioriza automáticamente el tráfico del dispositivo que conectes. No se necesita ninguna configuración compleja, solo has de conectar tu PC o consola de juegos a este puerto LAN para disfrutar de una conexión más rápida y estable que en el resto de puertos.