Starlink, el proyecto para revolucionar el Internet satelital en particular y las conexiones de banda ancha en general. Elon Musk está detrás de esta iniciativa promovida por su empresa SpaceX que busca tener en la órbita baja terrestre la friolera de más de 40.000 satélites. Las promesas iniciales del proyecto son ambiciosas, hablando de ofrecer Internet en todo el mundo a velocidades de hasta 1 Gbps con una latencia de menos de 20 ms. Ahora, la FCC norteamericana duda de estas latencias.
La red de satélites cada vez está más poblada, aunque los lanzamientos seguirán produciéndose durante todo estos años. De hecho, es posible
La clave de esta baja latencia en comparación con las conexiones satélite actuales está en la distancia de los satélites a la Tierra. En el caso de Starlnk, estos se ubican en la órbita baja terrestre entre 540 y 570 kilómetros sobre la superficie. Por su parte, los satélites geoestacionarios utilizados hasta el momento se sitúan mucho más lejos, lo que hace que las latencias suban hasta 600 ms.
Ajit Pai, director de la FCC, ha declarado que, pese a estar en la órbita baja terrestre, no serán capaces de ofrecer esa latencia. Cree que se situaría por encima de 50 ms. Esto se desprende del borrador del plan para ofrecer Internet en zonas rurales que está dotado de 16.000 millones de dólares. Este exige que los operadores que busquen financiación puedan ofrecer velocidades de 25 Mbps de bajada y 3 Mbps de subida con latencias de menos de 100 ms.
Al clasificar a Starlink como proveedor de satélite tradicional, la FCC está dando a entender que sus latencias serán más altas. Sin embargo, este organismo también explica que no tiene las herramientas para decir lo contrario en estos momentos y que la distancia no es la única cuestión a tener en cuenta.
Habrá que esperar al lanzamiento comercial de Starlink y a las primeras pruebas del servicio para saber quien lleva la razón. Por el momento, el Internet satélite de SpaceX ya ha pedido ser clasificado entre los operadores de baja latencia.