Nos obsesiona la velocidad. Cuanta más fibra tengamos, mejor. Pero te estás equivocando. No necesitas pagar tanta fibra, no necesitas tener la mejor. Buscamos operadores que nos ofrezcan la mejor velocidad al mínimo precio. Y no, no necesitas tanto. Estás pagando más fibra de la que necesitas.
Cuando vamos a contratar Internet buscamos la mejor oferta que nos ofrezca, al menos 1 Gbps. Algunas compañías incluso nos ofrecen 10 Gbps simétricos prometiéndonos la máxima velocidad, como Digi. Y puede que pienses que es justo lo que necesitas, tener lo máximo para jugar y ver series y navegar. Pero lo cierto es que te sobrará con mucho menos de la mitad de lo que tienes.
Las series no se ven bien…
Si las series o las películas no se ven bien no es porque tú tengas 300 Mb o 500 Mb en lugar de 1 Gbps contratado. Te sobra. Basta con un vistazo a las condiciones de las distintas plataformas de streaming.
Netflix indica, en su web de ayuda, que necesitamos 25 Mbps para reproducir el Plan 4K y los contenidos en máxima calidad. Es decir, te bastarían con 100 Mbps incluso si estáis compartiendo cuenta y veis series a la vez, en la misma casa, desde distintos televisores. Si no se ve no es culpa de tus 300 Mbps o tus 500 Mbps. No necesitas tener contratada más velocidad en este caso.
Disney+ te recomienda que tengas 25 Mbps de velocidad para contenidos reproducidos en 4K UHD. Si tienes el televisor conectado por cable, y no hay ningún fallo en la línea, siempre tendrás esta velocidad. Todos los operadores ofrecen más hasta en sus tarifas mínimas. Si estás por WiFi, también. Salvo que haya un error de interferencia o cobertura no tendrías problema.
¿De verdad necesitas más?
Hay pocos casos en los que vas a necesitar tener tarifas que nos ofrezcan velocidades increíbles. No si haces un uso normal de Internet, como hemos visto. ¿En qué casos sí? En pocos. Puede que lo necesites si trabajas con edición y procesamiento de vídeo y necesitas transferir rápidamente archivos pesados. O si te dedicas a emitir online vídeos en directo con una gran calidad. En ese caso, tener la mejor velocidad sí puede ser de ayuda.
O en casos profesionales de empresas o pequeñas empresas que tienen un servidor con gran cantidad de datos. Si necesitas subir o bajar datos continuamente al servidor por trabajo, sí te vendrá bien la máxima velocidad.
Entonces, ¿qué contrato?
Teniendo en cuenta esto, ¿qué contratamos? Puedes contratar cualquier tarifa que se adapte a tus necesidades y con un buen precio. Hay operadores que nos permiten conseguir 500 Mb o 1 Gbps por buen precio y por apenas 30 o 40 euros. Si las condiciones te encajan, adelante. Hay muchas opciones baratas que nos ofrecen una buena velocidad. Pero no es lo único importante y no vas a necesitar siempre apostar por lo máximo. Estudia tus hábitos o los de la persona a la que vas a contratar la tarifa (tus padres, por ejemplo) antes de escoger siempre lo que parece mejor. Y, por tanto, más caro.
Pero no debes obsesionarte con contratar la máxima velocidad. No te hace falta. No tienes que pagar más para tener más megas y debes fijarte en otros aspectos importantes también que afectarán a cómo te conectas a Internet. Por ejemplo, la cobertura que llega a todos tus dispositivos o cómo tienes configurado el router para que sea lo más seguro posible y más eficiente.