El auge de la conectividad entre personas y dispositivos está generando un flujo de información sin precedentes que junto a la inteligencia artificial hace que nuestro entorno se anticipe a nuestras necesidades. Tradicionalmente los métodos para acceder a Internet han sido a través de líneas fijas de cobre o fibra y a través de redes móviles como el 4G y la inminente llegada del 5G. A estas vías también se les han unido las conexiones vía satélite.
Que estamos viajando hacia un mundo hiperconectado es una realidad. Predecir sobre el futuro no es una tarea sencilla, pero todos los avances tecnológicos en cuanto conexiones de fibra, 5G y satélite apuntan a que cada día que pase estaremos más conectados que nunca.
Starlink como revolución
Los proyectos para ofrecer conexiones satelitales de banda ancha LEO (Low Earth Orbit), órbita baja terrestre, nunca llegaron a funcionar, pero allí donde otros fallan aparece Elon Musk con su constelación de satélites Starlink augurando tener éxito en un futuro. El objetivo de Starkink es muy claro: ofrecer Internet en todo el mundo a velocidades que pueden llegar hasta 1 Gbps con una latencia de 25 ms. Tal y como ha comunicado Elon Musk en alguna de sus conferencias, Starkink no será un competidor de las redes de fibra o las redes 5G sino un complemento, ya que por el momento no funciona bien en áreas en las que la densidad de población es alta.
En un futuro Starlink pretende ofrecer Internet a aquellas zonas rurales a las que la conexión a Internet es pobre o inexistente. Para el creador de SpaceX el objetivo es “lograr una latencia por debajo de los 25 ms” de modo que sea posible disfrutar de una buena experiencia de juego online a nivel competitivo. Elon Musk ha dejado muy claro que Starlink no se trata de una amenaza para las operadoras, todo lo contrario, la idea es que Starlink de servicio a los clientes a los que las operadoras tienen problemas de proporcionarles una conexión a Internet. El punto de partida es alcanzar los 12.000 satélites en órbita los próximos años habiendo ya solicitado un permiso para disponer de hasta 42.000 satélites desplegados en distintas órbitas.
La fibra del futuro
En el campo de la fibra óptica hay multitud de investigaciones que trabajan en lo que podemos denominar como “la fibra del futuro”. A través de nuevos materiales y modulaciones de luz se trabaja en mejorar la velocidad y capacidad de estas redes. El pasado 8 de diciembre de 2020 aterrizó en la costa de Florida una de las naves Dragon de SpaceX donde albergaba una fibra óptica creada en el espacio conocida como ZBLAN. El nombre corresponde a las siglas en inglés de los elementos que la forman (circonio, ario, lantano, sodio y aluminio). Una fibra que posee unas excelentes capacidades de transmisión de ondas de largo alcance. Es decir, permite transmitir más información a mayor velocidad y mayor distancia con la necesidad de menos repetidores que la fibra óptica actual.
Por otro lado, cerca del 82% de las conexiones de banda ancha de España se realizan a través de FTTH, una cifra muy superior a la media europea que ronda el 30%. La llegada del 5G no será el fin de las conexiones de fibra FTTH, ya que estas se encuentran en constante desarrollo. La fibra óptica es actualmente la única tecnología que garantiza altas tasas de transferencia con latencia baja con ofertas por parte de las operadoras de hasta 600 Mbps e incluso de 10 Gbps en casos como Orange. Por lo tanto, los planes de despliegue de fibra óptica más allá de 2024 se convertirán en la gran aliada de la llegada del 5G para su despliegue y expansión.