Como seguro que recuerdas, hace unos días se llevó a cabo un Consejo de Ministros del cual salió la noticia de cómo el Gobierno volvía a tener presencia en el capital de Telefónica. Pero en ese mismo decreto, al final y sin aparente protagonismo, había una información que confirmaba una reforma del Decreto Anti-Huawei. ¿Qué va a suponer para las operadoras y por qué no ha sido recibido con buenas impresiones?
Aunque por sus implicaciones lo conocemos como Decreto Anti-Huawei, en realidad hablamos del Real Decreto de Ciberseguridad 5G, el cual tiene una importancia crítica para que el Gobierno se asegure que la implantación de esta red se lleva a cabo de una manera adecuada. Su objetivo pasaba por controlar que los proveedores chinos no se asentaran en este sector, pero también juega un papel importante a otros niveles. Los cambios incorporados en la última reforma demuestran que el Gobierno se lo toma muy en serio.
Más poder para el Gobierno
La misión que ha tenido esta reforma del decreto ha consistido en proporcionarle al Gobierno un mayor poder de actuación a la hora de asegurar la seguridad y calidad de la expansión de las redes 5G. Según declaraciones del Ejecutivo a El Mundo, que se trata del periódico que ha publicado la noticia, la modificación del decreto tiene como interés el dotar de instrumentos jurídicos con los que el Gobierno pueda afrontar los distintos retos que plantea el mercado actual con un mayor volumen de garantías.
Lo que sí se especifica en la reforma es que, si el Ministerio no da ninguna respuesta sobre las peticiones que se realicen, se tendrá que entender que la respuesta es negativa. Al margen de esto, no termina de convencer a las operadoras que el Ministerio no termine de especificar a qué se refiere cuando hace uso del término «emplazamientos estratégicos». De momento se ha hablado sobre centros de actividades esenciales, Defensa Nacional o centrales nucleares, pero en general se critica que resulta un aspecto poco concreto y demasiado ambiguo, al menos en estos momentos.
Junto a este nuevo trámite, en lo que tienen que concentrarse las operadoras en estos momentos es en preparar la estrategia de diversificación del 5G con la que trabajan. Desde Transformación Digital se les ha encomendado a todas las entidades que hagan la presentación de este informe con fecha límite del 1 de octubre de 2024. En la elaboración de esta estrategia, eso sí, las operadoras podrán beneficiarse de uno de los cambios incorporados: que ya no sea necesario contar con dos proveedores diferentes en sistemas de control y gestión o en el núcleo de red. Eso sí que ha sido recibido con los brazos abiertos.