A la hora de configurar nuestra red WiFi, solemos cometer muchos errores que pueden poner en compromiso la seguridad de nuestra red inalámbrica. El más frecuente es no cambiar la contraseña, que es uno de los más flagrantes, pero hacer lo mismo con el nombre de la red que se establece por defecto también conlleva sus riesgos.
Hoy vamos a centrarnos en este aspecto de la seguridad de tu conexión para que sepas por qué es también muy importante no dar pistas en el SSID.
Cambia el SSID de tu WiFi
El SSID, siglas de Service Set Identifier o simplemente nombre de la red, es una más de las opciones que podemos configurar a nuestro gusto, pero no solemos hacer porque más allá de poder
Es muy recomendable cambiar el nombre de nuestra Wi-Fi por defecto para que no incluya ningún tipo de información que pudiera ser de utilidad para un potencial atacante (nombre de la organización, proveedor de servicios contratado, modelo de router, etc.). Por lo tanto, lo mejor es datos de geolocalización. Y si ya existe, la borrará.
Hay que destacar que esto solamente se aplica para la propia Google. Por ejemplo, Microsoft tiene un comando diferente y deberías usar la terminación «_optout». Si quieres el anonimato completo de cara a dos de las principales tecnológicas del mundo, deberías crear una SSID tipo «1234_nomap_optout» para rechazar ambos servicios.