El futuro de la conexión a Internet está en el 6G, pero, de momento, la tecnología no había avanzado suficiente como para poder visualizar un tiempo en el que el 5G quede en desuso. Esto ha cambiado en las últimas horas con la creación de un nuevo dispositivo que será capaz de exprimir todo el potencial de este tipo de redes con unos niveles de velocidad muy superiores a lo imaginable.
Las redes 6G serán revolucionarias y, una vez más, lo cambiarán todo sobre la forma en la que nos conectamos o usamos la tecnología online. Pero para que se puedan utilizar y que se cumplan los estándares que se han planteado que debería alcanzar, será necesario tener los recursos adecuados. Hasta ahora, esta había sido una de las grandes piedras en el camino del 6G, pero, por suerte, eso acaba de cambiar.
Un nuevo dispositivo tiene la respuesta
Un equipo formado por especialistas de distintos países ha sido capaz de fabricar un multiplexor de polarización que tiene la particularidad de estar basado en silicio y con el cual se puede trabajar en las frecuencias de THz. Lo más importante es que este nuevo dispositivo abre nuevos caminos de exploración de las posibilidades de las redes 6G gracias a que permite que dos emisiones de datos se transmitan de manera simultánea utilizando una misma banda.
Para ello, lo que hace el dispositivo es permitir que la transferencia de esos datos se haga en diferentes polarizaciones de la onda electromagnética. En la práctica, y dejando toda la jerga de lado, esto significará que el canal que se utilice para la transmisión de los datos por 6G doblará su capacidad. El efecto de ello será un salto importantísimo en cuanto a las exigencias que va a tener la tecnología conectada a Internet en los próximos años.
Un buen diseño después de muchos intentos
No es la primera vez que se intenta crear con éxito un multiplexor de polarización como este. Los expertos llevan tiempo siendo conscientes de que necesitan esta tecnología para poder cubrir las necesidades con las que se van a encontrar en los próximos años. Pero, hasta ahora, todos los diseños con los que se había concebido el multiplexor habían fallado o sus resultados no habían sido tan buenos como los obtenidos en este caso. Teniendo en cuenta el trabajado realizado con anterioridad, los límites que ya se habían alcanzado y los requisitos futuros, este equipo probó algo distinto.
Su idea radicaba en utilizar lo que se conoce como acopladores direccionales cónicos y medios de aire y silicio. La idea resultaba revolucionaria y, tal y como han comprobado, se ha terminado convirtiendo a la respuesta a todas las necesidades que han tenido durante años. Los resultados de las pruebas con el dispositivo son claros: se ha conseguido un ancho de banda de entre 225 y 330 GHz. Pero lo mejor de todo no solo es la velocidad, sino que, además, han logrado evitar los problemas sufridos por otros dispositivos con anterioridad.
Solo a través de su velocidad y tecnología será posible proporcionar la red necesaria a servicios como las ciudades inteligentes, la comunicación mediante el uso de hologramas o la incorporación en nuestro día a día de inteligencias artificiales que podrán hacer mucho por nosotros. Todo ello requerirá conexiones muy exigentes y, para ello, el 6G tendrá que hacer uso de sus mejores posibilidades de configuración. Por ahora, este multiplexor no parece el definitivo, sino que será el modelo que ayude a seguir mejorando la tecnología. Para la adopción del 6G todavía queda tiempo y, mientras tanto, estos especialistas se quieren asegurar de poder llegar a crear los mejores dispositivos imaginables.