España prepara una inversión histórica en defensa digital… pero pocos saben cómo funcionará

España está a punto de dar un salto sin precedentes en su defensa digital, cosa que el país necesita con urgencia sabiendo la sorprendente asiduidad con la que grandes empresas del país han sido atacadas en los últimos meses. El plan va en línea con la política de la UE, que quiere que los Estados miembro mejoren sus competencias en este ámbito. Explicamos a continuación en qué consistirá exactamente esta inversión millonaria.
Esta semana, el Consejo de Ministros ha aprobado un ambicioso Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, con una inversión total de 33.123 millones de euros, alineada con la tendencia geopolítica actual que apunta a una mayor inversión europea en Defensa. De esa cantidad, 10.471 millones son fondos adicionales para que el país alcance el objetivo de destinar el 2% de su PIB al gasto militar en 2025.
Aunque el plan abarca muchos frentes, uno de los pilares más destacados es el impulso a la ciberseguridad, la inteligencia artificial y las telecomunicaciones estratégicas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado durante la presentación del Plan que «los enemigos de Europa ya no solo emplean tanques y misiles, sino también drones, ciberataques, sabotajes y desinformación«. Por eso, el 31% del presupuesto, más de 3.260 millones de euros, se dedicará a reforzar la defensa digital y las comunicaciones seguras. Uno de los puntos clave del plan es la apuesta por la tecnología dual, es decir, proyectos que puedan usarse tanto en el ámbito militar como en el civil. De hecho, el 75% de las inversiones irán a iniciativas que beneficien a ambos sectores.
Por ejemplo, se invertirán casi 2.000 millones de euros en nuevas capacidades estratégicas, como una reserva de munición según los estándares de la OTAN y movilidad terrestre sostenible. El componente civil también es relevante: más de 1.750 millones de euros se destinarán a mejorar la respuesta ante emergencias como incendios, inundaciones o crisis sanitarias, renovar la flota aérea y modernizar infraestructuras críticas. Esta inversión se torna más relevante entendiendo las implicaciones que el cambio climático puede tener en los próximos años. Finalmente, parte de estos fondos también apoyarán a Ucrania con asistencia técnica y material defensivo.
El Gobierno espera que este plan tenga un impacto económico notable: se calcula que el PIB crecerá entre 0,4 y 0,7 puntos, la inversión en I+D+i aumentará un 18% y se crearán casi 100.000 empleos, muchos de ellos cualificados. Así que, ¿cómo funcionará esta inversión? El futuro dirá si se cumplen los objetivos de mejora económica y en el empleo, pero sobre papel, vemos un despliegue relevante y diversificado para hacer una muy necesitada mejora de capacidades de ciberseguridad en España, que eviten ataques y filtraciones de datos sensibles de clientes como las que hemos visto en el último año.