La resolución 4K es uno de los mejores avances en cuanto a calidad de imagen que hemos podido empezar a disfrutar en el último lustro. El Full HD llegó para estandarizar el mínimo que debería ser exigible a un contenido para poder disfrutarlo bien, pero el 4K lo ha llevado todo a un nivel superior; sobre todo si le sumamos el uso de HDR. En pleno 2021, ¿se puede decir que el 4K se ha impuesto ya al Full HD?
El contenido en 4K no para de crecer en todo el mundo, pero todavía le queda para superar en disponibilidad al Full HD. Los dispositivos que usamos a diario están cada vez más preparados para consumir este contenido, pero hay muchos problemas que todavía no se han solventado.
La Smart TV, la reina del 4K
Para empezar, la cantidad de dispositivos 4K sigue creciendo, pero no es suficiente. El 4K no está presente en pantallas de móviles porque, con la densidad de píxeles que ofrece una pantalla Full HD en 6 pulgadas, tenemos más que suficiente. Los televisores 4K, por suerte, son ya mayoría en el mercado, y es imposible encontrar un televisor de más de 350 euros que no sea 4K. Gracias a ello, cualquier persona que hoy se esté comprando un televisor, probablemente lo esté haciendo ya preparado para consumir contenido en 4K.
Disney+ también producen todo ya en 4K. En YouTube casi todos los youtubers grandes graban en 4K, ya que incluso la cámara de un móvil graba en esa resolución, y es posible grabar los contenidos con suma facilidad sin que el coste se dispare. Las películas, ya sean originales u obtenidas de otras fuentes, también se editan todas en 4K para poder disfrutarlas en el hogar a máxima calidad. En el caso de los videojuegos, con PS5 y Xbox Series X casi todos los juegos se pueden disfrutar ya en 4K.
Por tanto, todo lo que implique salirse del consumo de contenido lineal en la actualidad nos lleva a contenido 4K en las plataformas OTT, las películas, los vídeos de YouTube o los videojuegos. Ha sido un proceso largo y tedioso, y el siguiente paso será que el contenido SD desaparezca de las plataformas de pago y TDT para que lo básico sea el Full HD. De cara a los próximos cinco años, el objetivo será que todo termine siendo sustituido por canales en 4K.
El 8K, por desgracia, lo va a tener complicado para justificar un gran desembolso de dinero, ya que apenas hay contenidos producidos en esa resolución, y los estudios de cine parecen muy contentos con el resultado que ofrece el 4K en la actualidad a la hora de grabar y masterizar contenidos.