El 8K va a tener unos años complicados. Aunque los grandes fabricantes de la industria estén empecinados en introducir televisores con esta resolución en nuestros hogares, lo cierto es que hay apenas unos pocos cientos de contenidos nativos en esta resolución, y la mayoría son demos o vídeos en plataformas como YouTube. Sin embargo, a nivel técnico ya es posible emitir en 8K. Lo único que falta por saber es si las plataformas de streaming lo harán.
En la actualidad, el bitrate de plataformas códec HEVC es muy ineficiente para el 8K de la misma forma que el H.264 lo es para el 4K. Ahora, la 8K Association ha anunciado que la estrategia de codificación de Netflix puede ser muy beneficiosa para el 8K.
Content-aware encoding: hasta un 40% más eficiente
En concreto, se refieren al codificado por título, o también llamado «content-aware encoding«. Este sistema utiliza una codificación escena a escena, enviando el contenido por escenas en lugar de hacerlo por contenido completo. Es similar a comprar un producto a piezas desmontado que comprarlo montado, como una bici.
Esta técnica, que lleva ya usándose desde la pandemia, permite ahorrar entre un 25 y un 40% del ancho de banda ofreciendo la misma calidad. En el caso de que se opte por algo que comprima la imagen en función de cada fotograma, el ahorro es mucho mayor. Según las pruebas que han hecho en la 8K Association, han conseguido mostrar contenido en 8K a 25 fps a 2,46 Mbps, con una puntuación SSIM de 0,993. Si esa cifra es de 1, significa que el contenido es idéntico al original, por lo que la pérdida de calidad es inapreciable. Si se usa motion blur, la cifra sube a 7,8 Mbps con un SSIM de 0,996. En 8K a 60 FPS y HDR, la cifra sube a 43,4 Mbps, más del doble que el 4K actual, con un SSIM de 0,998.
El streaming en 8K es viable
Por ello, se pueden ofrecer películas en 8K con la misma calidad, por lo que no sería raro que en el futuro las plataformas de streaming lo implementasen, ya que además la 8K Association afirmaba que no creía posible alcanzar un bitrate tan bajo sin apenas pérdida de calidad. Además del streaming, otro formato clave para que aumente la presencia del 8K es el Blu-ray. A nivel técnico es posible ofrecer películas en 8K en un Blu-ray de 100 GB, pero la industria ha decidido que de momento no merece la pena invertir en masterizar ese contenido, crear nuevos reproductores compatibles, y encima vender películas más caras para compensar el coste.
Apenas se venden todavía películas Blu-ray en 4K, donde la mayoría de personas sigue comprando DVD por su bajo precio, de ahí que la industria no tenga intención de lanzar 8K en el corto plazo. Además, las Smart TV 8K cuentan con excelentes técnicas de reescalado para contenidos en 4K.