Compartía 3.300 películas en Internet y ha sido detenido: su respuesta a la policía es oro

Entre la cantidad de operaciones antipiratería que reportamos, pocas pueden tener tanta gracia como de la de un hombre de 51 años detenido en Japón por piratear películas. Generalmente, estamos acostumbrados a que se den todo tipo de excusas para intentar salvarse de las acusaciones, pero en cambio, la de este personaje es de lo más peculiar.
En lugar de tratar de salvar su pellejo, el detenido por operar un sitio pirata con más de 3.000 películas se mostró como todo un generoso cinéfilo, un Robin Hood pirata.
Más de 3.300 películas pirateadas
Según un informe del grupo antipiratería CODA (Content Overseas Distribution Association), los agentes de la División de Delitos Cibernéticos de la Policía de la Prefectura de Gunma y la Estación de Policía Norte de Takasaki arrestaron a un hombre bajo la sospecha de operar un sitio web de películas pirata.

En octubre de 2020, el Parlamento de Japón sacó adelante una ley para penalizar todavía más las webs de contenido pirata. Uno de los cambios más significativos fue la prohibición de las webs de indexación, también llamadas leech (sanguijuela), aquellas que no alojan contenido protegido por derechos de autor, pero enlazan a plataformas externas que sí lo tienen. Según esta reforma legislativa, cualquier persona que opere un sitio de este tipo enfrenta una multa de hasta cinco millones de yenes (36.350 euros), una sentencia de prisión de cinco años de cárcel o potencialmente ambas.
Originalmente, este sitio web en cuestión, creado en 2018, era una web de información de películas, brindando detalles de las mismas junto con sus trailer y sinopsis oficiales. Sin embargo, en algún momento después, el sitio comenzó a vincularse con copias de películas pirateadas que se habían subido a plataformas de alojamiento de archivos en el extranjero, llegando a sumar más de 3.000 entre películas tanto japonesas como occidentales.
La respuesta a la policía
Los motivos para llevar un sitio web de contenido pirata pueden ser muchos, generalmente tratar de sacar rédito de los derechos de terceros, pero el caso de este hombre de 51 años es más particular, siendo algo más parecido a un Robin Hood que quería poner a disposición de todos el séptimo arte.

En su arresto en la ciudad de Asahi, en la Prefectura de Yamagata, el sospechoso usó su amor al séptimo arte como el motivo para querer compartir tantas películas: «Me gustan las películas, así que quería que todo el mundo las viera», dijo.
Como es evidente, CODA ve las cosas de forma distinta y considera que el papel de estos sitios sanguijuela es crucial en el ecosistema de la piratería, ya que facilitan el a contenido que de otro modo sería más difícil de encontrar.
“Varios trabajos con derechos de autor se cargan ilegalmente en sitios de almacenamiento en el extranjero. En muchos casos, información como el título de la obra no se describe y el nombre del archivo es una lista de caracteres sin sentido, por lo que el no puede acceder al contenido sin una ventana de orientación proporcionada por el sitio de ”, dijo el grupo antipiratería.