Muchos fabricantes presumen de que sus Smart TV son compatibles con la resolución en 4K. Sin embargo, hay s que, al comprar una y encenderla, se dan cuenta de que la calidad es menor de la esperada. Eso se debe a que no está configurada de fábrica para ofrecer la mejor imagen. Cuando adquirimos una nueva televisión inteligente, esto es lo que tenemos que ajustar para no tener ese tipo de problemas.
No todo es la calidad y, aunque a las marcas les guste presumir de eso, a veces prefieren optimizar otros aspectos. Los consumidores prestamos atención a que un televisor ita el 4K. Pero el rendimiento o la eficiencia energética también son temas que se valoran a la larga, pese a que no nos fijemos en ello a la hora de comprar.
En ocasiones, las compañías preconfiguran los modelos de tal forma que la calidad pasa a un segundo plano. Hay veces que una resolución 4K no es suficiente y existen otros parámetros que cambian la imagen. No obstante, si el motivo por el que te has decantado por la Smart TV que has comprado es que promete una experiencia audiovisual perfecta, te interesará comprobar que los ajustes son los correctos para que no baje la calidad de imagen.
Desactiva el modo Eco
No todas las teles tienen el modo Eco, de ahorro de energía o de regulación automática para limitar el consumo de energía. Pero no está de más comprobar si la Smart TV que has comprado tiene un ajuste del estilo, ya que eso podría estar afectando a la resolución de la pantalla.