¿Recuerdas el submarino Titan de OceanGate? Netflix tiene listo un documental sobre su implosión

Netflix ha mostrado las primeras imágenes del documental «Titan: La tragedia de OceanGate«. La plataforma de streaming rememorará al polémico submarino que implosionó en 2023 durante una inmersión para ver los restos del Titanic. De un proyecto ambicioso a una tragedia que tuvo en vilo al mundo entero después de que la compañía perdiese o con el sumergible durante días.
«No había manera de saber cuándo iba a fallar Titan, pero era una certeza matemática que fallaría«, cuenta una de las personas que hablan del proyecto OceanGate en el tráiler del documental publicado por Netflix. El contenido podremos verlo a del 11 de junio, y las imágenes compartidas por la plataforma ya anticipan una mirada profunda a todo lo que hubo detrás del fatídico suceso.
El documental de Netflix ha sido producido por Story Syndicate, que también estuvo detrás de la producción de «Britney vs. Spears», y lo ha dirigido Mark Monroe («Planeta Tierra: ¿Somos historia?»). Nos narrará todo lo que salió mal en Titan y nos acercará a la mente de Stockton Rush, el director efectivo de OceanGate, que fue una de las personas que murieron en la implosión del submarino.
¿Qué pasó con Titan?
Titan era un submarino experimental diseñado para transportar a turistas y científicos al fondo del océano, para visitar los restos del Titanic, situados a 3.800 metros de profundidad. Posiblemente, sean muchos los que recuerden cómo la pérdida de la comunicación con submarino movilizó a un gigantesco equipo de búsqueda y rescate con la intención de localizar con vida a las personas que estaban a bordo del mismo.
La comunicación con el Titan se interrumpió una hora y 45 minutos después de iniciar su descenso hacia los restos del naufragio del Titanic. Esto ya había pasado en otras ocasiones, así que el equipo esperaba que la expedición no sufriese ningún contratiempo. Cuando el sumergible no volvió a la superficie en el horario programado el 18 de junio de 2023, la empresa alertó a las autoridades y los medios de comunicación informaron de la situación, dejando a muchas personas con el corazón en un puño, esperando noticias de lo que iba sucediendo.
Dentro de Titan se encontraban cinco personas:
- El explorador y aventurero británico Hamish Harding, que ya había demostrado su interés por los viajes extremos en un vuelo turístico al espacio con Blue Origin.
- El submarinista francés Paul-Henri Nargeolet, conocido por su amplia experiencia en la exploración submarina.
- El empresario y multimillonario paquistaní Shahzada Dawood.
- El hijo de Shahzada Dawood, Suleman Dawood.
- El CEO y fundador de OceanGate, Stockton Rush.
Por desgracia, las labores de rastreo que duraron 80 horas no obtuvieron nuevas noticias. Un vehículo submarino operado a distancia (ROV) descubrió partes del sumergible a unos 488 metros de la proa del Titanic. Finalmente, llegaron a la conclusión de que había implosionado y la tripulación había muerto en el acto.
Rush era el único que confiaba en Titan
En las primeras imágenes del tráiler de «Titan: La tragedia de OceanGate», aparecen varias personas dando testimonios que aparecerán en el documental y darán una nueva imagen de lo ocurrido en el trágico accidente de Titan. Según podemos escuchar en el vídeo compartido por Netflix, lo sucedido era algo que ya muchos preveían. Era cuestión de probabilidad y era un riesgo al que se enfrentaban aquellos que querían ver de cerca los escombros del Titanic.
La única persona que se mostraba positiva con el ambicioso proyecto de OceanGate era el propio CEO de la firma, Stockton Rush. Él se negaba a aceptar las diversas maneras en las que la expedición al fondo marino podía fallar y poner en jaque la vida de los tripulantes del submarino.
Habrá que esperar al estreno del documental en Netflix para saber con certeza si todos eran plenamente conscientes del riesgo que implicaba el Titan, pero el tráiler lo sugiere Los primeros testimonios revelan que, al parecer, nadie en OceanGate logró disuadir a Stockton Rush de decisiones tan cuestionables como confiar el control del sumergible a una contable o utilizar un mando de consola como sistema de navegación, decisiones que terminaron conduciendo al desenlace trágico que todos conocemos.