Vivimos en un mundo cada vez más conectado, donde los dispositivos móviles y las aplicaciones tienen un papel muy importante para identificarnos y proteger nuestros datos personales. Pero esta dependencia que tenemos de la tecnología para el día a día, también ha provocado una gran amenaza: el robo de contraseñas.
Un nuevo ataque cibernético, conocido como WiKI-Eve, utiliza herramientas de monitoreo y escuchas indirectas para hacerse con las contraseñas de los móviles conectados a redes WiFi no cifradas. Este tipo de ataque ha generado mucha preocupación en el mundo de la ciberseguridad y es recomendable que estés al tanto de cómo funciona para protegerte de este tipo de ataque que puede poner en riesgo tus datos personales.
¿Qué son las escuchas indirectas?
Tal vez suene a película de ciencia ficción, donde los malos acceden a todo tipo de información con un simple móvil. Pero no es tan descabellado como parece. La técnica de escucha indirecta usa canales de señales acústicas y electromagnéticas para robar contraseñas de forma sigilosa, sin que te des cuenta. Lo verdaderamente peligroso de este tipo de ataque es que, con este método, el delincuente no tiene la necesidad de ver qué ocurre en tu pantalla. Puede descubrir tus contraseñas simplemente estando cerca de ti en el momento del ataque.
Con el tiempo, estos ataques han evolucionado y un grupo de investigadores de todo el mundo han revelado un nuevo método llamado WiKI-Eve, resaltando los peligros de esta técnica, que explota las debilidades de las redes WiFi para robar contraseñas numéricas.
Cómo protegerse contra WiKI-Eve
Frente a la creciente amenaza de ataques como WiKI-Eve, es muy importante tomar medidas de protección para tener a salvo tus datos personales. Una de las medidas recomendadas para prevenir ataques de este tipo es el cifrado de las redes WiFi.
Otra medida de protección puede ser usar teclados aleatorios, que dificulta que los atacantes puedan deducir tus contraseñas a través de las pulsaciones. Aunque esta medida puede resultar algo incómoda porque normalmente, estamos acostumbrados a escribir nuestras contraseñas de memoria.
Lo más sencillo puede ser lo más efectivo. Utiliza contraseñas alfanuméricas y utiliza símbolos, crea contraseñas fuertes. WiKI-Eve es una tecnología que, de momento, solo es efectiva con contraseñas numéricas, por lo que usando contraseñas con letras, números y símbolos, no deberías tener problemas.