El mundo de la fotografía ha evolucionado mucho desde sus inicios. Para los más nostálgicos el carrete y el hecho de ir a un sitio de revelado en 1h era toda una aventura. Pero actualmente, inmersos en el mundo digital, tenemos que hablar de compatibilidades y formatos.
¿Saco las fotos en RAW o en JPG?
Si lo que quieres es tener la foto lista desde el momento en que la sacas, sin tener que pasar por ningún proceso digital, configurar tu cámara o tu móvil para que las guarde en JPG será lo ideal. Aquí estamos sujetos al procesamiento de la foto por parte de la propia cámara y el resultado puede ser muy estándar. No olvidemos que el formato JPG ya es un archivo de imagen con compresión y con pérdidas. Los cambios que vas a poder hacer se basarán en ese JPG ya editado automáticamente.
En cambio, si quieres obtener todas las posibilidades de edición, lo mejor será sacarlas en RAW, que no es más que el formato en bruto de lo que ha captado el sensor de la cámara. Allí se contiene toda la información respecto a la toma. Podrás observar que un archivo en bruto ocupa unas 10 veces lo que ocupa el archivo JPG.
Otro de los puntos a tener en cuanta es que el archivo RAW no lo podemos utilizar tal cual, obligatoriamente necesita de un tratamiento, ya que contiene toda la información, pero no está procesada, es por ello que veremos las fotos con un color muy apagado, casi blancas o muy oscuras, etc.
Pero no todas las cámaras utilizan el mismo formato para el guardado de datos en Descargar e instalar el plugin en Photoshop puede diferir dependiendo de si nuestro sistema es Windows o macOS, pero tenemos toda la información en la web de Adobe de cómo hacer el proceso dependiendo también de que versión de Photoshop tengamos instalada. Si queremos, antes de descargar y liarse la manta a la cabeza, podemos comprobar en Photoshop que versión de CameraRaw tenemos instalada. Actualmente está disponible la versión 13.1 y anteriores, compatible con infinidad de formatos. Decir que cada versión del plugin también necesita unos requisitos mínimos en cuanto a la versión de Photoshop y a prestaciones del equipo.
Lo que está claro es que obtener las fotografías en bruto, es decir, en RAW, nos va a dar un abanico de posibilidades en cuanto edición que un JPG no te va a dar, sobre todo en los casos de paisajes con un cielo muy claro y sombras marcadas, retratos con baja luminosidad o tomas con unos colores vivos muy marcados.