Lo que hace tan especial a la realidad virtual es que altera nuestra percepción del mundo. Nos regala la posibilidad de pensar, sentir y percibir de manera diferente. Lo que comenzó como una nueva forma de entretenimiento está cambiando nuestra vida a pasos agigantados y se ha convertido en un gran aliado de la ciencia.
La realidad virtual es la creación de un entorno producido por un sistema informático que nos aporta la sensación de que existe en la realidad y nos permite trasladarnos a cualquier lugar experimentando que nos encontramos en ese entorno de forma muy similar a la realidad. Nos permite vivir experiencias totalmente realistas a través de juegos, viajes por todo el mundo o incluso sentir que podemos volar sin movernos del sofá de nuestra casa.
Tratamiento de fobias y traumas
El uso de la realidad virtual para el tratamiento de fobias o traumas psicológicos también es un uso recurrente en el ámbito de la psicología. Las fobias son trastornos psicológicos o miedos irracionales que presentan algunas personas ante ciertas situaciones o elementos. Mediante la realidad virtual el paciente puede exponerse secuencialmente a situaciones que le generan pánico (claustrofobia, miedo a volar, aracnofobia) y reducir los umbrales de ansiedad que esos miedos logran producirle.
Por otra parte, los psicólogos también utilizan la realidad virtual como terapia para que sus pacientes sean capaces de superar ciertos traumas originados en la infancia o situaciones vividas que han generado un shock en la persona.
Terapia contra el Alzhéimer o el Autismo
Por el momento el Alzhéimer es una enfermedad que no tiene cura, pero existen técnicas de realidad virtual que pueden ayudar a los enfermos a recuperar capacidades cognitivas través de la reproducción de imágenes del pasado. La falta de concentración o sentirse apático son consecuencias que genera el Alzhéimer en las personas que lo sufren y mediante este sistema se pueden lograr potenciar la concentración del paciente y mejorar su actitud.
Investigadores de la Universidad de Valencia han desarrollado el proyecto Savia para ayudar a los niños con autismo. Los niños deben completar un objetivo en un entorno virtual para después intentar superarlo en un entorno real.
Con la realidad virtual los enfermos de autismo pueden aprender a desenvolverse en situaciones cotidianas como mantener una conversación o cruzar de un lado a otro de la calle. Estas situaciones representan un reto para personas con autismo.
Formación académica
Hay simuladores que permiten que estudiantes de medicina y médicos ya titulados desarrollen habilidades y destrezas técnicas como si se encontrasen en una situación real. A través de estos simuladores los futuros profesionales de la medicina pueden practicar cateterismos, operaciones de cirugía, endoscopias o dar clases de anatomía sin necesidad de tener que contar con cadáveres o animales para realizar sus prácticas.
Los alumnos y alumnas de medicina podrán ensayar continuamente sin que esto suponga un coste extra y no tendrán necesidad de hacer prácticas para comenzar a conocer el cuerpo humano de la manera más realista posible.