El Departamento de Salud de Abu Dhabi de los Emiratos Árabes Unidos ha aprobado el uso de escáneres faciales en zonas públicas para detectar posibles casos de COVID-19 y frenar su propagación. Esta tecnología ha sido diseñada para detectar personas que puedan estar infectadas.
En caso de que uno de estos escáneres detectara un positivo, se le prohibiría la entrada al área a esa persona y estaría obligada a realizar una prueba PCR en 24 horas para confirmar o negar el resultado proporcionado por el escáner facial.
Estos escáneres reciben el nombre EDE y ya se han probado en otros lugares del país como el punto de entrada del hotel Ghantoot y otras ubicaciones públicas como la isla de Yas, donde se ubica el famoso circuito de Fórmula 1, y los puntos de entrada y salida del área de la ciudad de Mussafah.
Una nueva tecnología de detección
Los escáneres realizaron pruebas a más de 20.000 personas con unos resultados bastante positivos: un 90,3% de sensibilidad a la hora de identificar personas infectadas y un 83% de precisión al identificar a los negativos, por lo que existe un pequeño porcentaje de error en este esquema.
Las ondas electromagnéticas son la clave para hacer que esta tecnología funcione. Estas ondas se alteran cuando detectan las partículas ARN del virus COVID-19. Esto hace que la obtención de resultados sea casi instantánea.
Esta tecnología recuerda al COVID Hunter que fue anunciado el pasado mes de febrero. Este aparato era capaz de detectar de forma instantánea el virus sin o tanto en personas como en superficies.
Estos dispositivos están ayudando a dar un gran paso a la hora de prevenir la propagación del COVID-19 y ayudar a las personas a mantenerse seguras en esta difícil época.