Una nueva generación de herramientas robóticas está comenzando a realizarse gracias a una combinación de «músculos» fuertes y «nervios» sensibles creados a partir de materiales poliméricos inteligentes. Dos profesores de la Universidad de Saarland, Stefan Seelecke y Gianluca Rizzello, componen un equipo de investigación experto en materiales inteligentes y que está explorando desde el año 2016 aspectos muy importantes dentro de este campo de la robótica blanda.
Un robot blando es una máquina hecha de material adaptable. A diferencia de los robots convencionales, que están hechos de metales, engranajes, plásticos y motores que no se pueden doblar, ni retorcer ni moverse. Los robots blandos actúan como los materiales orgánicos y los organismos biológicos: se doblan y se retuercen, y eso hace que se puedan utilizar para diferentes aplicaciones en las que no se podría usar un robot convencional.
Además, un robot blando puede estar hecho de materiales biodegradables ya que no hace falta usar la tecnología de hoy en día. Incluso se cree que estos robots podrían consumir la contaminación del medio ambiente y convertirla en electricidad.
Humanos y máquinas, codo con codo
En el futuro los hombres y las maquinas trabajaran juntos, como en un equipo. Aunque ya existen robots colaborativos en empresas de producción industrial, el trabajo entre una máquina y un humano a día de hoy está lejos. Sin embargo, la diferencia entre ambos es que un humano puede cansarse o distraerse, e incluso a veces actuar de una forma que no es lógica. Aunque los robots sean máquinas muy pesadas también son muy ágiles, potentes y rápidos y sirven para muchas tareas como pintar, soldar, ensamblar y levantar o apilar cargas.
Seelecke explica que están trabajando en la construcción de nuevos brazos robóticos hechos de un nuevo material flexible: «Nuestra tecnología se basa en sistemas de polímeros inteligentes y nos permite crear nuevas herramientas robóticas blandas que son más ligeras, más maniobrables y más flexibles que los componentes rígidos que se utilizan en la actualidad», asegura.
Estos mecanismos son más complejos que la maquinaria actual, ya que controlar componentes basados en polímeros es más complejo que manera los robots que se usan en la actualidad. También serán mucho más ligeros y consumirán poca energía eléctrica, ya que no necesitarán motores o sistemas hidráulicos o neumáticos y funcionarán conectados a una simple toma de corriente eléctrica.