Se va acercando la llegada del invierno y eso significará un incremento de las horas al día que muchos españoles necesitarán tener encendida la calefacción. Sin embargo, el sistema actual de radiadores tal y como lo conocemos podría cambiar en muy poco tiempo dando lugar a alternativas más eficientes y sostenibles.
Llega el frio y con él la necesidad de caldear nuestra casa para vivir más cómodos y resguardarnos de las bajas temperaturas, sobre todo por las noches. Existen muchas formas de conseguir un hogar cálido, desde aerotermia a gas natural, pasando por todo tipo de estufas. Una de las más habituales son los radiadores.
Imagina que en lugar de esos cacharros anclados a las en las paredes de casa lo que emita calor sean otros elementos más imprescindibles y decorativos. Así será la calefacción del futuro y puede estar más cerca de lo que piensas.
Revolución en la calefacción
¿Qué pasaría si pudieras regular fácil y casi instantáneamente el calor como la iluminación">
Según la marca, la flexibilidad y delgadez de Halia abren numerosas posibilidades para diseñar elementos de calentamiento creativos para espacios de vida y trabajo. «Los elementos calefactores de la tecnología de superficie calefactora digital Halia tienen un grosor inferior a 0,1 milímetros, lo que permite integrarlos en materiales de construcción, como suelos laminados, puertas y paredes, e incluso en muebles y textiles de interior».
El Informe de Ciudades 2022 de las Naciones Unidas estima que 200.000 nuevos habitantes se mudarán a las ciudades diariamente para 2050. Según la empresa, no todos los edificios pueden construirse con un uso tan intensivo de recursos como hoy, mientras que estas soluciones proporcionan calor asequible y sostenible para todos con bajo consumo de energía y de materiales.
El Parlamento Europeo propuso políticas en marzo de 2023 para acelerar las renovaciones con el fin de reducir el uso de energía y las emisiones de carbono de los edificios. Actualmente, la calefacción de los hogares utiliza el 63% de la energía utilizada por los hogares de la UE. Además, la industria de la construcción es responsable de casi el 40% de todas las emisiones mundiales de CO2. Para 2030, la UE necesitará remodelar 35 millones de edificios para hacerlos más eficientes energéticamente y este sistema podría ser una gran solución.