La pandemia provocada por el coronavirus COVID-19 ha hecho que muchas empresas que siempre han realizado su trabajo de la misma forma durante toda la vida ahora tengan que cambiar ciertos procesos para mejorar la seguridad tanto de los trabajadores como de sus clientes.
Un ejemplo lo encontramos en las franquicias de comida rápida, que ofrecen servicio a domicilio. Antes te traían a casa la comida que quisieras sin ningún tipo de problema, pero con la situación actual son muchas las empresas que han establecido un protocolo “cero o”, en el que el repartidor deja los productos en el suelo y el cliente los recoge para así evitar posibles contagios.
Las compañías de logística encargadas de repartir paquetes también están llevando a cabo un protocolo similar al de las compañías de comida rápida. Otro ejemplo es que muchas tiendas ahora solo aceptan pagos con tarjeta en vez de con dinero físico, para hacer que los pagos sean más seguros.
Robots que reparten comida
Una compañía estadounidense encargada de repartir productos está usando robots como método para dar comida en diferentes universidades de Estados Unidos, como medida para evitar usar personas que podrían contagiarse y así mejorar la seguridad. Este sector ha sido muy golpeado por culpa del COVID-19 y son varias las empresas que manejan la posibilidad de mecanizar su sector.
Sin embargo, hay que tener cuidado con la implementación de esta tecnología ya que estas máquinas hay que optimizarlas y hacer muchas pruebas con ellas para asegurar que cumplen su trabajo a la perfección y que ofrezcan el mismo rendimiento o mejor que un ser humano.
La seguridad es algo primordial en cualquier sector dentro de una empresa, y aunque la tecnología esté evolucionando muy rápido hay que asegurarse de asegurar que todos los sistemas que trabajen de modo autónomo funcionen a la perfección.