Raspberry Pi es un microodenador muy versátil de placa única SBC (Single Board Computer). En el mundo maker, Raspberry Pi se utiliza para todo tipo de proyectos de Internet desde IoT (Internet Of Things) hasta para jugar a juegos retro o aprender conceptos básicos de programación. Lo cierto es que también resulta una herramienta muy útil para teletrabajar.
Desde que el Covid-19 llegó a nuestras vidas y se desató la pandemia mundial en 2020, muchas son las empresas las que tomaron la decisión de que sus empleados trabajasen desde casa sin asistir a la oficina los primeros meses de confinamiento. Algunas empresas han alargado esta situación en el tiempo y otras han ido reincorporando a su personal a las oficinas escalonadamente. El coronavirus ha marcado un antes y un después en el teletrabajo siendo muchas las personas que han dejado atrás la oficina para teletrabajar el 100% de su jornada laboral. Además, de para pasar nuestro tiempo de ocio jugando a juegos retro con Raspberry Pi también nos puede ser de mucha utilidad para trabajar en remoto.
PC de escritorio
Si quieres utilizar la Raspberry Pi como PC de sobremesa, además de contar con una Raspberry, también necesitarás periféricos externos como un monitor, ratón y teclado. Raspberry Pi cuenta con un kit de escritorio oficial, por lo que depende si ya cuentas con alguno de estos materiales te merecerá la pena o no. Si queremos usar la Raspberry Pi como PC de escritorio, es importante hacerse con una tarjeta SD de la mayor capacidad posible, ya que seguramente empieces a almacenar todo tipo de archivos en tu jornada de trabajo diaria y quedarte sin espacio podría suponer un problema.
La Raspberry Pi 4 cuenta con dos salidas micro HDMI que hacen posible utilizarla con una configuración de dos monitores, aspecto muy positivo de cara a la productividad. Además, su GPU permite manejar resolución 4K. La versión de 4 GB de RAM puede ser más que suficiente para trabajar, pero la versión de 8 GB funcionará de manera más fluida con todo tipo de aplicaciones y programas que uses en tu jornada laboral. Dependiendo la exigencia de tu trabajo, será mejor una opción superior o inferior.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que utilizar una Raspberry Pi como PC de sobremesa puede suponer ciertas limitaciones. Seguramente no puedas reemplazar al 100% una Raspberry con un PC de sobremesa, ya que puede estar limitado por elementos de desarrollo y rendimiento. Es posible utilizar Raspberry Pi como PC de escritorio para tareas de navegación por Internet u ofimática, pero si en tu día a día tienes la necesidad de editar vídeo y utilizar programas de diseño, no será suficiente.