Pasar mucho tiempo delante del ordenador suele ser algo que hacen millones de personas cada día. Trabajar o teletrabajar sentados en una mesa de oficina es cómodo pero no todo son ventajas ya que implica que pasemos horas y horas en la misma postura, sentados, sin movimiento y con una vida sedentaria. Pero hay soluciones que pueden aliviar los problemas causados por este tipo de vida y una de ellas son los escritorios elevables, un tipo de mesa que puede acabar con muchos problemas en tu día a día.
Aunque puede que no hayas barajado esta opción, una mesa elevable puede ser la solución a dolores de espalda o a prevenir enfermedades de circulación o enfermedades como la diabetes. Nos permite estar más activos, cambiar de postura, no estar sentados todo el día. No son caros y son cómodos y fáciles de utilizar.
Cómo elegir un escritorio elevable
Antes de saber qué ventajas nos da apostar por uno, hay una serie de aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de elegir la mesa que encaje con nosotros. Generalmente diferenciamos entre dos tipos: los manuales y los eléctricos. Como es lógico, utilizar un escritorio eléctrico será mucho más cómodo y bastará con pulsar un botón o accionar una palanca para que alcance la altura que queremos. Pero será más caro que un escritorio manual en el que tú tendrás que ser el que mueva la mesa.
Más allá de si es o no eléctrico, hay otros aspectos que son importantes como la altura máxima y mínima que permite alcanzar la nueva mesa ya que será esta la que dicte las diferentes posturas. También las dimensiones son importantes según el lugar en el que vamos a colocarlo es fundamental, como en cualquier otro tipo de mueble. Además, hay otros aspectos importantes a la hora de escoger: el montaje del escritorio si vas a hacerlo tú mismo, el mantenimiento o incluso el consumo estimado si se trata de un modelo eléctrico y vas a estar subiéndolo y bajándolo cada día.