Windows 11 está disponible en todo el mundo desde el 3 de octubre. Microsoft ha abierto la mano y ha permitido incluso actualizar ordenadores que no cumplen los requisitos mínimos a nivel de seguridad o potencia. Sin embargo, hay muchos motivos por los que no debes actualizar todavía.
El lanzamiento de Windows 11 ha sido más tranquilo de lo que se creía. La compañía ha estado meses probando todas las funcionalidades y analizando los comentarios de los Insiders para arreglar los fallos que pudiera haber. Para evitar introducir grandes fallos desde el principio, la compañía ahora crea bases más robustas del sistema operativo, y luego ya va arreglando pequeños fallos. Gracias a ello, han conseguido reducir los problemas de compatibilidad.
Espera a finales de año para actualizar
No obstante, esto no quiere decir que Windows 11 haya estado exento de fallos. En su lanzamiento hemos podido ver, por ejemplo, un fallo que reducía el rendimiento de los procesadores AMD Ryzen, haciendo que rindan peor que en Windows 10 por un problema en la forma de gestionar la caché L3. Por suerte, en el día de ayer ya lanzaron el parche que solucionaba el fallo, pero sigue habiendo otros pendientes de arreglar.
Sin embargo, hay otros que siguen presentes, como uno que impide utilizar la impresora al dar error al imprimir. En otros, hay problemas a la hora de descargar los drivers correctos para la impresora. Microsoft está trabajando en arreglar este y otros fallos, pero no van a estar solucionados por lo menos hasta noviembre.
requisitos mínimos de Windows 11, como un AMD Ryzen 2000 o un Intel Core de 8ª generación o posteriores, o si no tienes chip TPM 2.0. En esos casos, Windows 11 puede presentar problemas con algunas actualizaciones, y aunque podamos saltarnos esas restricciones, Microsoft nos advierte de que no se hacen responsables si surge algún problema en nuestro ordenador al usar hardware no compatible.
En esos casos, la mejor opción es mantenerse con Windows 10 hasta octubre 2025, que es cuando el sistema operativo dejará de recibir soporte oficial de actualizaciones. Ahí no habrá otra opción que dar el salto a Windows 11 si queremos seguir usando nuestro hardware actual de manera segura.