Una de las novedades más interesantes de PS5 y Xbox Series X será su velocidad de carga. Al contar con SSD a la altura de la gama alta en PC, los tiempos de carga desaparecerán y se podrán tener entornos más dinámicos. En Xbox Series X, incluso, será posible cargar un juego exactamente por dónde lo dejamos en apenas un par de segundos. Ahora, estás altas velocidades de carga también estarán integradas de manera nativa en PC gracias a Windows 10 y DirectX 12.
Esto va a ser posible gracias a la DirectStorage API, anunciada ayer junto a NVIDIA en la presentación de las RTX 3000 basadas en Ampere. Con esta API, los desarrolladores podrán sortear los cuellos de botella que tienen las unidades NVMe actuales, donde los datos tienen que pasar por varios componentes hasta llegar a la tarjeta gráfica.
Windows 10 por fin aprovechará los SSD al máximo
Con DirectStorage, los datos del juego, como las texturas, se cargarán directamente desde el SSD hasta la memoria de la tarjeta gráfica, lo que permitirá cargarlas mucho más rápido, además de tener texturas con un mayor nivel de detalle. Gracias a ello, podemos decir adiós al popping o a las texturas que van cambiando de definición conforme nos acercamos a ellas.
Las APIs actuales no están diseñadas para la gran cantidad de solicitudes de I/O que requisan los juegos, cuyas texturas están divididas en pequeñas partes, y no pueden gestionar la gran velocidad de las unidades SSD actuales. Por culpa de ello, gran parte del rendimiento extra que ofrece las unidades NVMe se queda sin aprovechar, cargando un juego casi igual de rápido en un SSD SATA que en uno con interfaz NVMe, a pesar de que este último puede llegar a ser hasta 14 veces más rápido en velocidades de lectura (500 vs 7000 MB/s).
SSD NVMe notarán una gran mejora en los juegos que usen esta API.