Después de muchos rumores, especulaciones e, incluso, la filtración de una imagen ISO totalmente funcional, Windows 11 ya es oficial. Ayer por la tarde, la compañía con sede en Redmond lo confirmaba en un (aburrido y accidentado) evento en streaming. Este nuevo sistema operativo buscará mantener la corona que lleva ostentando Microsoft desde hace muchos años y lo hará con bastantes cambios y novedades. Para intentar poner un poco de orden a todo lo que se ha confirmado oficialmente, os dejamos resueltas las principales dudas Windows 11 acerca de fecha de lanzamiento, requisitos mínimos, precio y novedades.
¿Cuáles son sus novedades más importantes?
Windows 11 es el nuevo sistema operativo de Microsoft para PC que llega para sustituir a Windows 10. Según explica la compañía con sede en Redmond, Windows 11 cuenta con toda la potencia y seguridad de Windows 10, con un aspecto rediseñado y actualizado. También incluye nuevas herramientas, sonidos y apps.
De entrada, llama la atención el cambio estético en algunos apartados del sistema operativo, como el botón de inicio, ahora centrado en la barra de tareas, el menú de inicio renovado, los iconos o el nuevo explorador de archivos. En el siguiente vídeo tenemos algunos detalles importantes de lo que nos espera.
El sistema cuenta con la herramienta Snap Layouts que nos permite anclar la aplicación en diferentes posiciones y se activará cuando pasamos el ratón sobre el botón de maximizar la ventana. Esta función ya estaba presente en versiones anteriores de Windows, pero ahora ha mejorado notablemente manteniendo la configuración a futuro o funcionando sin problemas con múltiples pantallas.
Otro cambio importante son los widgets que nos permitirán acceder a diferente información (tiempo, bolsa, mapas, calendario…) de un vistazo. Las novedades se extienden también a la tienda de aplicaciones que ahora incluye aplicaciones UWP y Win32. También tendremos funciones mejoradas para gaming, como Auto HDR o el servicio Xbox Games integrado directamente en el sistema.
¿En qué ordenadores funcionará?
Directamente relacionado con el punto anterior están los requisitos mínimos o especificaciones mínimas de hardware. De forma general, Windows 11 necesita el siguiente ordenador para funcionar:
- Procesador: 1 GHz o más rápido con 2 o más núcleos en un procesador de 64 bits compatible.
- RAM: 4 GB
- Almacenamiento: 64 GB o más
- Firmware del sistema: UEFI, compatible con Arranque seguro
- TPM: Módulo de plataforma segura (TPM) versión 2.0
- Tarjeta gráfica: Compatible con DirectX 12 o posterior con controlador WDDM 2.0
- Pantalla: Pantalla de alta definición (720p) de más de 9″ en diagonal, con canal de 8 bits por color
- Conexión a Internet y cuentas de Microsoft: En el momento del primer uso, la edición Windows 11 Home requiere conectividad a Internet y una cuenta de Microsoft para completar la configuración del dispositivo.
En relación con algunas funciones especiales, como DirectStorage, esta requiere una unidad SSD NVMe de 1 TB o más para almacenar y ejecutar juegos que usan el controlador «Controladora NVM Express estándar» y una GPU DirectX 12 Ultimate.
Para ver si nuestro PC reúne los requisitos para actualizarse, debemos descargar y ejecutar la aplicación
Si no puedo actualizar, ¿puedo seguir con Windows 10?
Si nuestro ordenador es anterior a 2016, es bastante probable que no podamos actualizar a Windows 11. En ese caso, aparecen ante nosotros dos opciones. La primera es comprar un equipo compatible con Windows 11 (o bien actualizar los componentes necesarios en nuestro PC por piezas).
La segunda opción es seguir utilizando Windows 10 hasta que sea posible. Microsoft se ha comprometido a ofrecer actualizaciones de seguridad y soporte para Windows 10 hasta el 14 de octubre de 2025. Esto nos deja unos cuatro años desde el lanzamiento oficial de Windows 11 para actualizar o comprar un nuevo ordenador.
¿Puedo volver a Windows 10 tras instalar Windows 11?
En el caso de que nuestro ordenador sea compatible con Windows 11, podremos instalar el nuevo sistema de forma gratuita cuando esté disponible. Sin embargo, podemos tener alguna razón para querer volver a Windows 10 tras actualizar.
Esto ha sido considerado por Microsoft y han confirmado que después de haber instalado la actualización a Windows 11, hay un período de 10 días durante el que podemos regresar a Windows 10 y conservar los archivos y datos. Después de 10 días, tendremos que hacer una copia de seguridad de los datos y hacer una «instalación limpia» para volver a Windows 10.
¿Qué funciones de Windows 10 elimina?
Existen algunas razones para no querer actualizar a Windows 11 y una de ellas puede ser que necesitemos alguna de las funciones de Windows 10 eliminadas por Windows 11:
- Cortana ya no se incluirá ni se anclará a la Barra de tareas.
- El fondo de escritorio no se puede trasladar de un dispositivo a otro cuando se inicia sesión con una cuenta Microsoft.
- Internet Explorer estará deshabilitado.
- El de entrada matemática se quitará.
- Noticias e intereses en la Barra de tareas se quitará.
- La opción Estado rápido de la pantalla de bloqueo y la configuración asociada se quitarán.
- El modo S solo está disponible para la edición Windows 11 Home.
- La opción Reunirse ahora de Skype se reemplaza por Chat.
- La Herramienta Recortes sigue estando disponible, pero el diseño y las funcionalidades anteriores en la versión de Windows 10 se han reemplazado por los de la app anteriormente conocida como Recorte y boceto.
- El menú Inicio ha cambiado significativamente en Windows 11.
- El modo tableta se ha quitado y se incluyen nuevas funcionalidades y capacidades para las posiciones de conexión y desconexión del teclado.
- Las funcionalidades de la Barra de tareas han cambiado.
- Se ha quitado Línea de tiempo.
- El teclado táctil ya no acoplará ni desacoplará las distribuciones de teclado en pantallas con un tamaño de 18 pulgadas y más.
- Se ha quitado la característica Cartera.
- Visor 3D
- OneNote para Windows 10
- Paint 3D
- Skype
Windows 11. Si estamos forzando la compatibilidad o corriendo una versión más antigua de Windows 10, podemos tener algún problema.