Una de las grandes novedades que Microsoft introdujo en Windows 8 y que posteriormente potenció en Windows 10 son las UWP, la plataforma universal de Windows. Con ella, Microsoft creaba un nuevo formato de aplicaciones controladas por ellos y que sólo vende desde su tienda, lo cual le permite controlar los ingresos y hacerlas más seguras para evitar la presencia de virus y no tener ni que usar antivirus en Windows 10. Sin embargo, la compañía está preparada para reconocer que ha fracasado con ellas, y encima la alternativa no funciona bien en su nuevo sistema operativo.
Microsoft celebrará el próximo 19 de mayo su conferencia Build de manera online. En ella, además de anunciar probablemente la fecha de lanzamiento de May 2020 Update, la compañía está preparándose para reconocer la desaparición de UWP tal y como lo conocemos en Windows 10.
Esto se ha sabido a través de la agenda de temas de los que van a hablar durante la conferencia, donde se espera que anuncien la unificación de UWP y Win32. Aunque no dan motivos, la causa está clara: casi nadie usa UWP, la cual, a pesar de ofrecer mejoras a nivel de seguridad, presenta muchos problemas a nivel de usabilidad.
Paul Thurrott afirma que este podría ser el último clavo en el ataúd de UWP, ya que parece que Microsoft va a mostrar mucha información sobre la unificación de UWP y Win32 en el sistema operativo. En la agenda, se habla de que Jesse Bishop, Principal Program Manager Lead de la compañía, va a hablar sobre “Cómo la plataforma de apps de Windows va a hacer evolucionar y unificar Win32 y UWP para que tus apps actuales y futuras puedan llegar a más de 1.000 millones de dispositivos con Windows.
máquina virtual con una mayor integración, menor latencia y más directo a los recursos del ordenador como el kernel, drivers y registro.
El rendimiento de estos contenedores es mejor que el de una máquina virtual tradicional, y en cuanto terminas de ejecutarlos, se cierran para ahorrar la máxima batería posible. Gracias a ello, puedes ejecutar todo tipo de programas antiguos, e incluso juegos. Sin embargo, hay fuentes que indican que Microsoft tiene muchos problemas con este sistema.
Estas fuentes dicen que Windows 10X tiene un rendimiento pésimo con apps Win32 virtualizadas, y los niveles de compatibilidad dejan mucho que desear. Aunque hay algunas apps que funcionan bien, otras muchas tienen todo tipo de problemas de rendimiento, así como fallos como que no envían notificaciones al sistema. Tampoco permiten personalización en elementos como el teclado o el ratón, y la barra de tareas no es compatible con estas apps.
Este es el motivo de que la compañía haya retrasado el sistema operativo a 2021 para pulir los fallos actuales, y veremos si es capaz de arreglarlos.