Los sistemas de archivos son los formatos que damos a una unidad USB o tarjeta SD según el tipo de uso que vamos a darle o las necesidades del mismo. Funcionan y los elegimos en un pendrive, pero no solo en dispositivos reducidos sino también en discos duros. Esos formatos son varios y dependerá del que escojamos que tenga unas ventajas o beneficios u otros. Depende de lo que necesites que elijas uno u otro, pero también nos fijamos en otros aspectos como el sistema operativo que tengamos, y si es compatible con el formato que queremos.
Los sistemas de archivos permiten gestionar el , organizar el contenido y istrar la memoria. Hay varios formatos disponibles. Los tipos de formato que podemos escoger para un disco duro son los mismos que podemos usar en un pendrive, aunque debemos tener en cuenta varias características a la hora de escoger uno u otro.
Qué formatos hay disponibles
Hay varios formatos entre los que podemos elegir, siendo estos tres los más destacables y diferentes entre sí. Esto se conoce también como el sistema de archivos, lo cual nos sirve para dar un formato en particular a una unidad de disco duro, SSD o hasta una simple memoria USB. Por esto mismo, vamos a comentar en qué consisten y se diferencian cada uno de ellos para que puedas tomar la mejor decisión.
NTFS
NTFS (New Technology File System) es el sistema de archivos que Windows utiliza por defecto, y el utilizado para discos duros y unidades SSD. Windows sólo puede ser instalado en una unidad con este sistema, por lo que seguro que si estás leyendo esto desde Windows tu ordenador está utilizando este sistema de archivos. Son varios los motivos por los que se utiliza este sistema de archivos para ordenadores.
Entre los motivos por los que escogemos este sistema es porque su límite de archivos es de 16TB y los volúmenes pueden llegar a tener 264 TB cada uno. Esto es una ventaja a la hora de usarlo en ordenadores: podemos llegar a tener archivos de decenas de GB, por lo que no es algo que preocupe porque los mayores discos duros tienen 18 TB de almacenamiento, y los SSD 60 TB. Otra ventaja o característica es que podemos configurar permisos de a un archivo o podemos cifrar archivos. Además, permite también que los nombres de los archivos sean largos. Y, por otra parte, hay que tener en cuenta que permite particiones de más de 2 TB con un máximo de 16 EB.
HFS es un sistema de archivos potente y con un gran diseño, aunque no está exento de problemas. Por ejemplo, si se rompe la tabla de particiones, recuperar información de un disco formateado en este sistema se vuelve realmente complicado. Los sistemas GNU/Linux pueden operar con este formato sin limitaciones, sin embargo, en Windows solo es posible leer los archivos, no editarlos.
APFS
Este otro es el sistema operativo que utiliza macOS desde hace unos pocos años, y que ha empezado a sustituir a HFS+ para las particiones de sistema a partir de macOS 10.13. Se utiliza también en iOS y otros sistemas como tvOS y watchOS. Aporta muchísimas ventajas respecto al formato anterior, destacando por su gran rendimiento en latencia y cifrado.
Desde Apple explican que APFS incluye «una encriptación de alta seguridad, espacio compartido, instantáneas, redimensionamiento rápido de los directorios y mejora de los aspectos básicos del sistema de archivos. Aunque el sistema APFS está optimizado para el almacenamiento en Flash o SSD utilizado en los últimos ordenadores Mac, también se puede utilizar en sistemas más antiguos con unidades de disco duro tradicionales (HDD) y unidades de almacenamiento externas conectadas directamente», como puede leerse en su página.
A su vez, hay varios tipos de APFS, dependiendo de si permiten encriptación y de si distinguen entre mayúsculas y minúsculas. Los archivos en APFS básico no pueden encriptarse ni tampoco distinguen entre estos tipos de letra. Luego está el APFS encriptado, el APFS (mayús/minús) con el que por ejemplo las carpetas “Tareas” y “TAREAS” serán diferentes, y el APFS (mayús./minús., encriptado) que combina todo lo anterior.
APFS está disponible desde macOS Sierra y posteriores y en versiones recientes de iOS, tvOS o WatchOS. La principal ventaja de este formato es que nos permite mejorar velocidad de escrituras y de lectura, además de espacio en los dispositivos. Cuenta con soporte nativo para cifrado de datos, está optimizado para usarse con unidades SSD y mucho más. En función del sistema operativo vamos a utilizar uno u otro, entre otros aspectos a destacar.
Desde Apple recomiendan dos tipos de formatos para formatear unidades en Mac que vayan a ser luego utilizadas en Windows. Estos son: MS-DOS (FAT), utilizándolo para los volúmenes de Windows de hasta 32 GB, y ExFAT para los volúmenes de Windows de más de 32 GB.
F2FS
Responde a las siglas Flash-Friendly File System, y es un sistema de archivos creado por Samsung en 2012 que ha demostrado ya de forma más que sobrada que rinde en Android mucho mejor que ext4. Se puede formatear la unidad flash de casi cualquier terminal Android para aplicar este sistema de archivos, aunque en la mayoría de los casos, es necesario tener a mano herramientas para desarrolladores y un poco de conocimiento técnico.
Este formato se ideó para aprovechar todas las características de los almacenamientos basados en memoria flash NAND, que llegaron para sustituir a las NOR.
ReFS
Es el sistema de archivos que se supone que debería sustituir a NTFS. Fue lanzado por Microsoft en el año 2012, y se utiliza únicamente para algunas versiones de Windows Server. ReFS, acrónimo de Sistema de archivos resistente, se diseñó para solucionar algunos de los problemas clásicos de NTFS, siendo posible con este nuevo sistema la creación de volúmenes más grandes y más resistentes a los errores.

ReFS es un sistema autorreparable, y funciona virtualizando los discos físicos y los volúmenes lógicos. Aunque NTFS es el formato con el que Windows pretende resolver las necesidades flexibles de la mayoría de personas, hay una serie de escenarios para los que usar las mayores capacidades de ReFS sería recomendable:
- Espacios de almacenamiento directo para cargas de trabajo virtualizadas
- Espacios de almacenamiento conectados a la red
- Espacios de almacenamiento con contenedores de unidad SAS compartidos
- Discos básicos con aplicaciones que implementan sus propias soluciones de resistencia y disponibilidad de software
- Como destino de copia de seguridad que implementa sus propias soluciones de resistencia y disponibilidad de software
Paralelamente, hay cuatro funciones propias de ReFS que no están disponibles con NTFS: clonación de paquetes, VDL disperso, paridad acelerada por reflejo, e instantáneas a nivel de archivo.
ZFS
Es uno de los sistemas de archivos más avanzados que existen. ZFS (Zettabyte File System) fue desarrollado por Sun Microsystems para su sistema operativo OpenSolaris, y tiene la peculiaridad de que es al mismo tiempo sistema de archivos y de volúmenes. Es un software completamente modular y difícil de corromper. Sus posibilidades son enormes, destacando la auto reparación de los sistemas RAID-Z y las Snapshots. Para uso doméstico, no es especialmente útil, pero sin duda, estamos ante uno de los sistemas de archivos más completos que existen para grandes servidores y big data.
Entre sus características encontramos la posibilidad de almacenamiento agrupado, copia en escritura, instantáneas para realizar un seguimiento de cambios en los archivos, verificación de integridad de los datos y reparación automática, RAID-Z para corregir el error de agujero de escritura de RAID-5, y un tamaño máximo de archivos de 16 Exabytes (un trillón de bytes).
Cómo elegir un sistema de archivos
A la hora de optar entre uno u otro conviene tener en cuenta una serie de aspectos y características técnicas que los diferencian. Puede que haya alguno que sea considerado como mejor de forma habitual, pero conviene tener en cuenta varios aspectos a la hora de escoger. Por esto mismo, te tendrás que fijar en las siguientes claves para elegir bien a la primera:
Sistema operativo que utilizas
Es fundamental porque no te servirá de nada usar un formato si no es compatible con tu sistema operativo. En función del SO que uses en tu PC, tendrás que optar por un sistema u otro. Y es que no todos los formatos son compatibles con todos los sistemas.
En este caso, hay que tener en cuenta si tienes Windows, macOS o Linux, por ejemplo. Esto quiere decir que el sistema operativo que estás utilizando determinará el tipo de formato que necesitas para el disco duro.
Ten en cuenta que si estás utilizando un sistema operativo Windows, los formatos más comunes son NTFS y exFAT. En cambio, si estás utilizando un Mac, el formato más común es el HFS+ o APFS. Y si estás utilizando Linux, puedes utilizar el formato ext4 o cualquier otro formato compatible con Linux.
Unidad que se va a formatear
No necesitamos el mismo formato para una microSD que para un disco duro, por ejemplo. Debemos tener en cuenta el tipo de dispositivo a la hora de elegir. Es decir, la unidad de almacenamiento que quieres formatear.
Si planeas utilizar el disco duro en diferentes dispositivos, es importante que el formato que elijas sea compatible con todos los dispositivos que vas a utilizar. Algunos dispositivos, como televisores y consolas de juegos, pueden tener requisitos de formato específicos. Por esto mismo, debes comprobar cuál es el formato ideal en función del equipo en el que quieras usar esa unidad de almacenamiento que vas a formatear. De esta forma, no tendrás que volver a pasar por el proceso de formateo.
Seguridad y cifrado
Debemos fijarnos en las características de seguridad de cada uno de ellos. Algunos formatos de disco duro ofrecen opciones de seguridad adicionales que pueden ser importantes si necesitas almacenar datos sensibles.
En estos casos, por ejemplo, algunos formatos como BitLocker y FileVault permiten encriptar archivos y carpetas para protegerlos de s no autorizados. Por lo que es una medida de seguridad en la que debes fijarte en todo momento.
Tipo de uso
El tipo de uso que le vayamos a dar al disco duro también es importante. Si vamos a utilizar el disco duro para almacenar archivos multimedia, como vídeos y fotos de alta resolución, es posible que necesites un formato que ita archivos de gran tamaño.
Además, si planeas utilizar el disco duro para almacenar archivos importantes, es posible que desees un formato que ofrezca opciones de seguridad adicionales, como la capacidad de encriptar los archivos. Aquí también entra en juego si lo vas a usar como disco duro secundario o no, ya que en este caso será externo, porque el interno estará directamente en el hardware del PC.
Volumen máximo
Volumen máximo de gigas o TB que “soporta” este sistema o formato. El tamaño del disco duro también puede afectar el formato que necesitas. Algunos formatos, como FAT32, tienen limitaciones en cuanto al tamaño máximo de archivo que pueden manejar. Este sistema de archivos, por ejemplo, cuenta con una limitación de 4 GB. Por lo que es un factor que debes tener en cuenta.
Por ejemplo, si estás utilizando un disco duro de gran capacidad, es posible que necesites un formato diferente que pueda manejar archivos más grandes. Por ejemplo, NTFS y exFAT son formatos que pueden manejar archivos de gran tamaño.
Velocidad de transferencia de datos
Algunos formatos de disco duro ofrecen una mayor velocidad de transferencia de datos que otros. Por ejemplo, el formato exFAT es conocido por su alta velocidad de transferencia de datos, lo que lo hace ideal para la transferencia de grandes archivos.
En caso de que si necesites transferir grandes cantidades de datos con frecuencia, lo cierto es que tendrás que elegir un formato que ofrezca una mayor velocidad de transferencia. De lo contrario, el tiempo estimado para transferir esa gran cantidad de datos será mucho mayor que con otros formatos que ofrezcan una mayor velocidad de transferencia.
Para qué formatear el disco duro o SSD
Si tienes dudas acerca de formatear el disco duro, SSD o hasta el nuevo pendrive que acabas de comprar, hay tres motivos que te pueden llevar a realizar esta acción nada más estrenar el disco de almacenamiento:
- Que tenga un sistema de archivos que no te interese, como podría ser FAT32, ya que este formato limita el tamaño de archivo a solo 4 GB.
- Que la unidad de almacenamiento no cuente con formato.
- Adaptarla la unidad a un formato que sea compatible o mejor para un dispositivo o sistema operativo en concreto.
Esta serie de motivos te pueden llevar a que quieras formatear la unidad de almacenamiento antes de usarla. Pero, antes de hacerlo, será mejor que compruebes qué sistema de archivos tiene y así elegir el formato que mejor se adapte a tus necesidades. Por lo que, solamente te queda conocer cuál es la mejor opción si se quiere formatear una unidad de almacenamiento.
¿Cuál es mejor usar?
Debemos tener en cuenta una serie de aspectos que hemos mencionado en párrafos anteriores. Hay buenos formatos que son recomendables para dispositivos concretos como memorias USB y tarjetas SD, como es FAT32. Pero no un buen formato es recomendable para todos, especialmente por su limitación de 4 GB en el tamaño de los archivos que puede almacenar en su memoria.
En este caso, NTFS es la mejor opción para discos duros y unidades SSD, tanto externas como internas. Es avanzado y moderno, es seguro y cuenta con sistemas de seguridad: podemos cifrar el contenido, asignar permisos en archivos guardados, comprimir o crear copias de seguridad. Es una mejora del anterior, sin embargo, puede que no sea posible utilizarlo en dispositivos antiguos o con sistemas que no se han actualizado. En estos casos, podemos o bien actualizarlos o cambiarlos para usar el anterior formato FAT32.
Aunque NTFS puede ser el más recomendable para discos duros, es obligatorio que uses Apple File System si tienes un ordenador de Apple. Es la única opción que tienes, por lo que no podremos elegir cuál es mejor o peor, sino que es indispensable que utilices este sistema si quieres que el ordenador Mac lo lea. En unidades flash, puede ser más interesante optar con exFAT por ser más sencillo, compatible y liviano.
Para que puedas hacerte una mejor idea. Por ejemplo, si tu intención es pasar archivos pequeños a una unidad de almacenamiento, el formato exFAT es hasta un 25 % más veloz que FAT32. Ahora bien, NTFS es hasta un 40 % más rápido que el anterior. Y si lo que quieres es que sea rápido en la lectura de archivos de este tamaño, entonces estos dos sistemas ofrecen más o menos la misma velocidad, aunque en comparación con NFTS están por debajo, ya que da un 10 % más en cuanto a velocidad de lectura.
Si no vamos a usar Windows, sino también otros dispositivos, puede que nos planteemos esta opción antes que NTFS si esto es posible teniendo en cuenta sus limitaciones. Y todo porque no solo es compatible con el sistema operativo de Microsoft, también lo es con Linux y macOS. Aunque podríamos valorar NTFS como formato ganador, vemos que la respuesta depende de muchos factores.