La gama Yoga de Lenovo siempre ha sido sinónimo de flexibilidad, ligereza, portabilidad y comodidad. Cuatro adjetivos que siempre han acompañado a la marca y que, quizás, con el Lenovo Yoga Slim 7 Carbon han alcanzado una nueva cota con algún que otro añadido que, ya podemos adelantar, lo coloca a la cabeza de las recomendaciones para quienes quieren un portátil compacto, ligero, potente y fiable.
Tras pasar unas semanas con el último miembro de la familia Yoga nos ha venido a la mente una palabra que, hace unos años, causaba furor en el mercado de la informática: los ultraportátiles. Quizás los que lleven ya un tiempo siguiendo la actualidad se acordarán de ese aluvión de ordenadores portátiles pequeños y compactos que se vendieron como pan caliente y que, tal y como llegó la moda, se pasó en un par de años. La razón no fue otra que, realmente, estos productos en realidad, sólo eran pequeños. Ni eran cómodos, ni potentes ni podían sustituir a nuestro ordenador principal.
Llamar ultraportátil al nuevo Yoga Slim 7 Carbon de Lenovo no tiene, ni por asomo, esas connotaciones, porque en realidad es todo lo contrario. Es la encarnación del ideal que tuvieron muchos en la cabeza al hacerse con uno de estos productos. Si tú fuiste uno de ellos y aún mantienes la fe, sigue leyendo porque probablemente te la vamos a devolver. Y si no lo fuiste, acompáñanos también porque vamos a descubrirte el portátil más portátil de los que hemos probado.
Cómo aprovechar cada milímetro de un producto
La experiencia «compacta» del Yoga Slim 7 empieza desde la caja. Por nuestras manos pasan decenas de productos a lo largo del año y, con ellos, sus cajas. Y de repente, descubrir la de este dispositivo nos dejó realmente sorprendidos porque tiene el tamaño que esperaríamos para productos de menor tamaño como un tablet.
Evidentemente esto sería una prueba a largo plazo, pero nos ha llamado la atención de la estabilidad que otorgan y las buenas sensaciones que transmiten a la hora de mantener el equipo elevado unos milímetros de la superficie para dar espacio, precisamente, a los altavoces Harman para hacer su trabajo.
Conclusión y últimas consideraciones
El precio, sin duda, es un handicap en este equipo que parte de los 1599 euros, dependiendo de la configuración. Ahora bien, no por ello deja de ser menos recomendado porque es una de esas ocasiones en las que no estamos «gastando» sino invirtiendo en una herramienta de calidad y competente al más alto nivel. Un portátil compacto, potente y versátil, capaz de adaptarse a cualquier momento del día y con extras que lo hacen, como decíamos al principio, el verdadero ultra-portátil que llevamos más de una década esperando.