El último estudio sobre Hábitos de lectura y compra de libros realizado por la Federación de Gremios de Editores de España arroja algunas ideas importantes del sector editorial. Mientras que los índices de lectura crecen en nuestro país y se aproximan a la media europea, también aumenta la piratería de libros apoyada en el auge de los libros electrónicos.
Interesante la reflexión realizada por el diario El País sobre los hábitos de lectura y compra de libros de los españoles. Con el titular “Yo leo, tú descargas, él piratea” intentan ilustrar la realidad por la que atraviesa nuestro país. La mayor parte de los indicadores son muy positivos aunque existe cierto temor ante el futuro del mercado editorial en España.
Los índices de lectura se sitúan en el 63% pero aún estamos lejos de la media europea, que está en el 70%. De aquí, se desprende que uno de cada tres españoles no lee nunca. Entre los motivos esgrimidos para no leer destacan: la falta de tiempo, con un 48% y el poco interés por la lectura, con un 29,9% La encuesta se ha realizado por vía telefónica sobre 6.700 personas.
A pesar de que aumenta el índice de españoles que leen, también disminuyen las personas que compran libros, concretamente un 1,9% menos. Desde 2009 se viene observando un aumento en la lectura, que se traduce en casi un 20% más de personas que leen en nuestro país. Esto ha sido posible gracias al auge del libro electrónico.
El 58% de los españoles lee en formato digital, 10 puntos más que hace dos años. Aunque solo el 32% de esos lectores reconoce pagar por los libros en dicho formato, cuatro puntos menos que el año pasado. Por lo tanto, el 68% de los lectores de libros digital los baja o descarga de manera ilegal. Esta alta cifra preocupa al gremio editorial.
El presidente de la FGEE cree que la ley debería ser tajante y disuasoria con los s. Recuerda que la industria editorial está haciendo un gran esfuerzo de inversión en desarrollo y plataformas de venta digital. Cree que el modelo actual es ineficiente contra la piratería.
¿Creéis que debería cambiar el modelo de distribución de los libros electrónicos?