El negocio con números de tarificación adicional continúa ante una falta de control alarmante

Indefensión. Esta es la situación en la que se encuentran muchos s que ven cómo tienen que llamar a números de tarificación adicional para todo tipo de consultas o reclamaciones. La falta de control por parte de las instituciones sigue beneficiando a quienes utilizan estas artimañas para sacar beneficios económicos de las necesidades de los consumidores.
El tiempo pasa, las promesas caen en saco roto y los s siguen pagando las consecuencias de la falta de control. El negocio con los números de tarificación adicional sigue estando a la orden del día a pesar de los reglamentos para el respeto de los derechos de los s. Si echamos la vista para atrás nos encontramos en 2005 con el Reglamento impulsado por el Ministerio de Industria que incluía un punto para «evitar que las compañías utilicen números de tarificación adicional para prestar el servicio de atención al cliente«.
Tras su puesta en funcionamiento el fracaso no tardó en demostrarse. Un año y medio más tarde las compañías seguían utilizando estos números con este fin ante la pasividad de las instituciones para atajar el problema. Los números gratuitos por parte de estas empresas eran por entonces excepcionales y desde organizaciones como FACUA ya se denunciaba que se utilizaban incluso cuando los s tenían incidencias técnicas de las que no eran responsables y querían resolverlas, mencionando además el interés por alargar las llamadas a estos números por parte de las compañías con el fin de engordar sus beneficios logrados por esta vía.
Las empresas siguen utilizando estos números para su SAT
Los años pasaron y la situación no mejoraba a pesar de las intenciones del Gobierno. En 2009 se aprobaba el Real Decreto con la carta de derechos del de los servicios de comunicaciones electrónicas. En la misma se dedicaba todo un capítulo a la «Protección en la utilización de servicios de tarificación adicional». Todo quedó en agua de borrajas y los números de este tipo siguieron siendo constante para perjuicio de los consumidores.
Mientras, en la Red surgían alternativas como la web colaborativa nmn900 (abreviatura de No Más Números 900) en la que se informa a los s de números alternativos de tarificación regular para ar con todo tipo de empresas y no tener que desembolsar más a la hora de realizar meras consultas telefónicas o pedir asistencia técnica.
En lo que a servicios de telecomunicaciones la situación parece haber evolucionado en los últimos años. Cada vez son más los operadores que deciden apostar por teléfonos gratuitos para sus servicios de atención al cliente y mejorar así su imagen de cara al consumidor, en lo que claramente era una de sus asignaturas pendientes.
Estafas a través de estos números
No obstante, a pesar de esta evolución por parte de muchas empresas, llamadas al 11828 que cuestan veinte o treinta euros por sólo unos minutos al teléfono. La situación fue denunciada por este portal hace unas semanas, pero ejemplifica la falta de control por parte de las instituciones, ya que a día de hoy sigue apareciendo en famoso buscador.