Hace apenas un día conocíamos la intención del Gobierno de criminalizar las descargas y a las webs de enlaces hasta un punto inaudito en nuestro país. La represión será la principal arma del Ejecutivo en un plan que obedece al dictado los deseos de la industria cultural. Sin embargo, todo apunta a que volverá a ser un auténtico fracaso.
La reforma del Código Penal que prepara el Gobierno pretende plantar cara a la llamada «piratería» con más represión. Así se deduce de la información que facilitó el abogado Carlos Sánchez Almeida tras repasarla. No obstante, este nuevo movimiento que supondrá una vuelta de tuerca frente a otros fracasados intentos como la actual Ley Sinde-Wert no se perfila como la solución para el fin de las Spotify, Filmin y Steam«, concreta.
Veremos hasta cuándo permanece esta cerrazón impropia en estos tiempos que corren y que no acaba por perjudicar sino a la propia industria ya que no saca beneficio alguno de las descargas. Las plataformas legales y una política de precios razonable son las únicas que pueden acabar con este problema, pero parece que lo más fácil es utilizar la represión y el castigo para acallarlo.