La industria allana el camino a la piratería con el nuevo libro de Juego de Tronos a 46 euros

Juego de Tronos se ha convertido en todo un fenómeno de la literatura fantástica al que ha contribuido en gran medida la serie televisiva. Ante este éxito, la industria editorial ha tenido la «brillante» idea de hacer caja con la última entrega de la saga lanzándolo en España por 46 euros.
En los últimos años hemos asistido a las numerosas quejas por parte de la industria editorial respecto a la llamada «piratería«. Desde este sector se ha puesto el grito en el cielo por la supuesta alta tasa de intercambio de archivos y descargas sin permiso de los titulares de derechos de autor y ha situado a estos motivos como los grandes responsables de los teóricos males por los que atraviesa el sector. La llegada y en formato ebook por el momento.
Desde la editorial defienden su postura argumentando los costes de traducción y encuadernación como motivos de este precio. En el mercado latinoamericano el precio será ostensiblemente inferior al español, algo que desde la editorial se defiende basándose en que el poder adquisitivo en estos países es más bajo que en el nuestro y que «además utilizan la encuadernación estadounidense». Respecto a la versión en ebook y la negativa a lanzarla en España, desde la editorial se asegura que el consumidor debe pagar una cantidad voluntaria por el contenido, pero que este sistema «no se pondría en marcha en estos términos para estos títulos porque entraña un riesgo para mercados cercanos».
En definitiva, un claro ejemplo del anclaje de un sector en tiempos pretéritos. Negar la realidad que supone la existencia de Internet -donde ya está disponible el título en castellano gracias a una traducción de una comunidad de fans de la saga- es caminar con una venda en los ojos y autoengañarse. Lanzar un título por este precio teniendo en cuenta la situación económica del país y la existencia de la Red es un cúmulo de sinrazones cuyo objetivo, lejos de engordar las arcas de la editorial, parece ser el allanar el camino a la tan criticada «piratería».